España es uno de los países que se pueden ver más perjudicados por la ya conocida como "cuarta revolución industrial". Y, es que la población española, todavía, está muy retrasada en habilidades digitales. Así, estamos en el puesto 15 de 28, dentro del Índice de la Economía y la Sociedad Digital, que realiza la Comisión Europea. Y, en cantidad de especialistas en tecnología de la información y comunicación (TIC) estamos, todavía, más abajo: puesto 21 de 28.

Estamos muy por debajo de la media en capital humano e, incluso, hemos retrocedido a niveles del 2016.

Es cierto que es un problema mundial, ya que, es muy complicado estar al día sobre todas las nuevas aplicaciones que surgen, innovaciones. La tecnología va tan rápido, que es muy complicado que la formación esté al día, y eso provoca un retraso en la sociedad. Además, el gobierno no hace ningun tipo de campaña para apoyar la incorporación de la mujer, de parados de larga duración... a este tipo de enseñanzas, que les ayudaría a incorporarse al mercado laboral.

Pero, este tipo de empleos están a salvo de la robotización (que, por otro lado, creará, sólo en España, un total de 1,25 millones de puestos de trabajo, hasta el 2022).Y, es que, "la cuarta revolución industrial" va a traer consigo muchas cosas:

1.

Aumento de ofertas de empleo STEM (vinculadas a la ingeniería, matemática, tecnología y ciencias).

2. Más necesidad de servicios alrededor de los empleados del sector tecnológico (además, estos tienen mucho mejores sueldos y están reconocidos un 63% más productivos, que otro tipo de empleados). Para poder hacer frente a estos cambios, los trabajadores deberían estar formados.

Lo primero, habría que parar la caída de los titulados en los campos STEM (a lo largo de los últimos cinco años, se han reducido un 3,5% al año. Y, la demanda de ingenieros industriales sigue creciendo, ya que, poseen un paro de cero o casi. No sólo en España, estamos hablado a nivel mundial).

El mercado laboral necesita mas informáticos, matemáticos, ingenieros de telecomunicaciones, industriales y comerciales.