La Fundación Mutua en colaboración con la Fundación ANAR acaban de presentar un informe, el segundo que realizan en conjunto sobre el acoso escolar. Si bien, los estudios detectan un crecimiento en el número de denuncias, existen algunos aspectos positivos revelados a lo largo del documento.

El informe se ha presentado como parte de una campaña para concienciar y asegura que durante el 2016 los casos de bullying y Ciberbullying se han duplicado con respecto al año anterior. No obstante, se percibe un aumento de la intolerancia a este maltrato por parte de amigos, compañeros y padres.

Cabe recordar que más de la mitad de los padres españoles, creían, hasta no hace mucho tiempo, que las agresiones infantiles sufridas por sus hijos en los establecimientos educativos eran “cosa de Niños”.

II Estudio sobre acoso escolar y Ciberbullying desde la perspectiva de los menores afectados, demuestra que la visibilidad y la resistencia a este problema, han animado a que muchas familias y testigos realicen la denuncia. Durante el 2015, solo el 21,2 % de los padres y el 22,2 % de los compañeros o amigos de la víctima, se enfrentaban al agresor. Sin embargo, los datos obtenidos del 2016, son alentadores. El 51,8% de las familias y el 51,1 % de los amigos han decidido ser partícipes en la ayuda al niño atacado.

Uno de los métodos que mejores resultados ha dado en el mundo contra este problema es el aplicado en Finlandia. Las técnicas del programa Kiva, comprometen en la agresión tanto al atacante como a los testigos pasivos. Es decir que, quien se ríe o calla, es cómplice del niño que agrede y por lo tanto responsable también de las consecuencias que conlleva el ataque.

Todo parece indicar, como en otros casos de violencia, que la implicancia y el compromiso social es fundamental para erradicar el acoso escolar.

Otro aspecto esperanzador lo brinda el número de personas adultas, que ahora son conscientes del Bullying. Los mayores que toman parte, ya sea como denunciantes o como sostén de un menor agredido han pasado de ser el 40,3 % en el 2015 a un 95,2% durante el año pasado.

Esta situación es fundamental, porque otro de los aspectos reveladores del informe, asegura que los casos de agresión y Ciberbullying comienzan a darse, cada vez más a edades tempranas.

Hubo un aumento del 87,7 % con respecto a las denuncias recibidas en el 2015. Si se toma en cuenta el conteo de los últimos dos años, el incremento de denuncias ha sido del 240 %. Los expertos sostienen que estas cifras tienen distintos matices, y que no quiere decir que hayan aumentado de manera tan significativa los casos de violencia escolar, sino que se realizan más denuncias.

Un dato alarmante que se desprende del informe asegura que la edad media del niño que sufre Bullying ha bajado, aumentando la cantidad de víctimas entre los niños menores de 7 años.

Los agresores también son ahora más pequeños, tienen edades similares a los niños que atacan y también son más violentos. A los insultos y ofensas se le han sumado patadas y golpes en el 51 % de los casos denunciados.

“Acabar con el Bullying comienza en ti” ha sido la campaña para dar visibilidad al sufrimiento de los menores acosados, pero también la forma de concienciar a sus compañeros. Las entidades que han realizado este II informe sobre acoso escolar, creen que la promoción ha sido muy importante en el crecimiento de las denuncias recibidas durante el año pasado al teléfono de la Fundación ANAR.

El Ciberacoso también ha aumentado, uno de cada cuatro de las más de mil denuncias recibidas en ANAR, son de esta clase, principalmente agresiones, burlas y amenazas vía WhatsApp.

La denuncia sigue siendo la mejor manera de combatir y prevenir estas situaciones. Los niños y adolescentes pueden comunicarse al 900 20 20 10 de la Fundación de Ayuda a niños y adolescentes ANAR. Los padres o adultos que quieran denunciar o asesorarse pueden hacerlo al 600 50 51 52.