La sentencia por el caso Nóos nos deja el titular que por primera vez una hija de Reyes y hermana de Rey, es condenada por un delito penal. Pero ahí no queda la cosa, porque siendo quien es y viviendo a cuerpo de rey y nunca mejor dicho se tuvo que sentar en el banquillo de los acusados.

Después de 11 años de que se destapara el fraude por el caso Nóos, que se trataba de una ramificación de otro gran escándalo como fue el Palma Arena, tuvo lugar el juicio hace 8 meses donde se acusaba a Diego Torres socio y principal cabecilla de la trama, Iñaki Urdangarin y finalmente la mujer de éste Cristina de Borbón y Grecia, más conocida como la infanta catalana.

Fue un juicio muy mediático porque parece que nadie quería enjuiciar a la infanta e incluso la Fiscalía se retiró de la acusación, siendo Manos Limpias la que continuó el proceso como acusación particular, ya que consideraban que se trataba de una vergüenza mundial que una persona de este relieve y responsabilidad de cara a nuestro país, se hubiera lucrado con dinero público sin que le hiciera falta.

Esta misma mañana se ha hecho público el fallo del tribunal, decretando una rebaja en las condenas de Diego Torres, pero sobre todo a Iñaqui Urdangarin y la condena monetaria de la infanta Cristina.

Los delitos por los que se condenan a Iñaki Urdangarin son malversación de fondos, prevaricación, fraude, tráfico de influencia y dos delitos contra la hacienda pública. De los 19 años que inicialmente solicitaba la Fiscalía y Manos Limpias con 26 años y medio, se han quedado en unos míseros 6 años y 3 meses de prisión. Para su ex-socio Diego Torres sentenciado a 8 años y 6 meses de prisión y la infanta ha sido absuelta penalmente de cárcel, aunque civilmente tendrá que pagar una multa de 265.000 euros.

El Fiscal anticorrupción de Baleares, Pedro Horrach, está valorando la posibilidad de pedir el ingreso inmediato a la cárcel de Iñaki Urdangarin y Diego Torres, ya que existe un riesgo real de fuga.El caso Nóos da un fiel reflejo que en España existe diferente rasero dependiendo de quién esté en el banquillo de los acusados y la sentencia ha sido fiel reflejo de ello. Y mi gran pregunta es: ¿por qué tuvieron que meterse unos Duques con la vida solucionada en este fango? Yo lo llamo gula y avaricia hasta que se rompió el saco.