Desde el pasado 25 de septiembre, la familia de Íñigo Onieva está en el punto de mira, ya que la ruptura del joven con su prometida, la aristócrata e influencer Tamara Falcó, a raíz de una filtración de un vídeo donde se podía ver al empresario besándose con una joven modelo madrileña mientras asistían al celebérrimo festival musical californiano del Burning Man, ha paralizado completamente el mundo del corazón. De hecho, tras las publicaciones de dichas imágenes, la marquesa de Griñón puso fin a la relación con el madrileño, echando tierra por medio, refugiándose en casa de su madre, la celebrity Isabel Preysler, bloqueándole de todas sus redes sociales y cerrando la puerta a una posible reconciliación.

Por su parte, Íñigo, entonó el mea culpa por su comportamiento, ante las cámaras de Televisión, con la esperanza de que la mujer de su vida recapacite y cambie de opinión. A todo esto, hoy se ha sabido que también la madre del diseñador de coches, Carolina Molas, se está enfrentando a unos problemas sentimentales.

La empresaria se ha separado de su segundo marido el pasado verano

Tal y como ha publicado la revista ¡Hola!, Carolina Molas se separó, el pasado verano, de su segundo marido, el empresario José Ignacio de Guadamillas, con el cual tuvo una relación de cinco años y con quien tuvo dos hijos, hermanastros de Onieva, Luís y Nacho. La ruptura llegaba unas semanas antes de que saltara por los aires el compromiso de su hijo con la Marquesa de Griñón.

Estuvieron casados desde 2017

Desde 2017, Carolina Molas contrajo matrimonio, en segundas nupcias, con el empresario inmobiliario, manteniendo una relación excelente con los tres hijos de ella, especialmente con Íñigo, tal y como se podía ver imágenes de los dos asistiendo a un partido del Athletic club de Bilbao, equipo del cual José Ignacio de Guadamillas es forofo.

Nadie podía sospechar que los dos podían poner fin a su matrimonio, puesto que, el pasado marzo, compartían en sus perfiles de Instagram, instantáneas de su romántico viaje a Venecia. Tras su ruptura, el bilbaíno ha decidido hacer privado su perfil en dicha plataforma, para tutelar su privacidad.

Carolina Molas empieza una nueva etapa de su vida, cuidando de Íñigo Onieva

La madrileña empieza una nueva etapa vital, lejos del hombre con quién ha compartido los últimos cinco años de su vida, centrándose en las necesidades de Íñigo Onieva, cuidándole y mimándole como solo una madre sabe hacer. De hecho, para olvidar sus respectivos males de amores, han decidido disfrutar de un viaje a Turquía, alejándose de los flashes de los reporteros y también de sus problemas. Allí, madre e hijo, se han fotografiado en los lugares más emblemáticos de Estambul, donde se les veía relajados tras la tensión mediática de las últimas semanas.