Íñigo Onieva se ha convertido, sin duda, en los personajes del momento, cuando, el pasado 25 de septiembre, un día después de haber hecho público su compromiso con Tamara Falcó, se filtrara un video donde se le podía ver besándose con una joven modelo brasileña mientras asistían juntos al célebre festival del Burning Man en California.

Dichas imágenes recorrían como pólvora los varios portales especializados en el mundo del corazón e hizo que la marquesa de Griñón no tuviera más remedio que poner fin la relación y echar tierra por medio, no atendiéndole a sus llamadas telefónicas y bloqueándole de sus redes sociales.

Por otro lado, el madrileño tenía esperanzas de reconquistar a la que define "la mujer de su vida", pero, tras las primeras palabras que pronunció la hermana de Ana Boyer ante la prensa en las cuales confesaba que no iba a haber marcha atrás, el joven no tuvo otra solución que recoger sus cosas en el piso que compartieron juntos en el céntrico barrio madrileño de Salamanca, trasladándolas al chalet de su madre. Pero, esta mañana, volvió al que fuera su 'nido de amor' durante dos años para recoger una última cosa.

Íñigo Onieva ha vuelto a la casa de Tamara Falcó para recoger su moto

Una semana después de que el camión de las mudanzas fueron a recoger todas sus cosas, esta mañana, con semblante serio, Íñigo Onieva volvía al piso donde, durante dos años, vivía su historia de amor con Tamara Falcó para coger lo único que le quedaba: su moto.

El diseñador de coches llegaba esta mañana a las puertas del piso del céntrico barrio madrileño para llevarse su vehículo. Unos minutos después, llevando un casco amarillo, el joven abandonaba el lugar para volver a su misteriosa residencia donde ha estado escondido estos días y donde ha contado con el apoyo de su familia y de su círculo más íntimo.

Pide perdón a la marquesa de Griñón ante las cámaras

Ayer por la tarde, a la salida de un restaurante, el madrileño rompió su silencio para decir unas palabras ante la prensa que se encontraba allí esperándolo y que fueron emitidas por el nuevo espacio presentado por Emma García: 'Fiesta'. Visiblemente nervioso, Íñigo Onieva pedía, ante de todo, respeto para todos los miembros de su familia, a quienes está profundamente agradecido por todo el apoyo que le dan en estos momentos tan duros.

Tras esta premisa, el joven no ha dudado en dirigirse a la marquesa de Griñón pidiéndole perdón por lo que hizo, confesando que estaba muy arrepentido por haberle fallado. El socio de la sala de fiestas Lula Club terminó sus declaraciones deseando volver a recuperar su vida normal y sus compromisos familiares, eso sí, lejos de la que fuera ganadora de la cuarta edición del talent culinario 'MasterChef Celebrity'.