Por primera vez desde hace 15 años, el programa de Antena 3 "El Hormiguero" ha comenzado a emitirse sin Pablo Motos. Esto no había sucedido nunca; ni siquiera cuando falleció la madre del presentador, en diciembre de 2018. Ha tenido que ser el Coronavirus lo que impida que sea Pablo quien dirija el programa.
Lo más destacable, sin embargo, es que este asunto está sirviendo como muestra de una realidad que los expertos vienen anunciando desde hace meses: el resultado negativo en test de antígenos no necesariamente significa ausencia de infección.
Los primeros test efectuados a Pablo Motos arrojaron resultados negativos
El pasado lunes, 1 de febrero, "El Hormiguero" ofrecía su primer programa en 15 años de existencia, sin Pablo Motos; el cual se encontraba a la espera de los resultados definitivos para conocer si se había contagiado de COVID-19. Las primeras pruebas arrojaban resultados negativos.
Durante el programa, Pablo aparecía hablando por videoconferencia desde su casa con su sustituta, Nuria Roca, afirmando que se encontraba perfectamente y que durante la preparación del programa le habían llamado para informarle de que había estado en compañía de un positivo por COVID-19, por lo que se fue a su casa para no poner en riesgo al resto del equipo.
Sin embargo, al día siguiente, a pesar de las pruebas negativas, Pablo Motos confirmaba que la última PCR le había dado positivo en COVID-19: “Tengo un PCR negativo, tengo un test de antígenos negativo, pero por precaución los expertos me han dicho que me hiciese un PCR de cadena larga porque tienen más sensibilidad y en ese he salido positivo”.
Según explicó, su carga viral sería tan baja que ello había dado lugar a confusión en los resultados de los primeros test realizados: “Tanta confusión se debe a que debo tener una carga viral tan baja que algunos PCR se pueden interpretar como positivos y otros como negativos. Debo estar en ese límite y en caso de tener algo debe ser bajísimo”.
A estas palabras, Pablo Motos añadía que le iban a realizar un cuarto test para asegurarse definitivamente de que está infectado.
Lo ocurrido con Motos demuestra que los test negativos en antígenos no garantizan la ausencia de contagio
El caso de Pablo Motos está siendo ampliamente comentado en las redes sociales y algunos expertos lo están tomando de ejemplo para remarcar algo que ya venían advirtiendo desde hace tiempo: obtener pruebas negativas de antígenos en los test de coronavirus no garantiza la ausencia de contagio.
Margarita Val, prestigiosa viróloga del CSIC, ha sido una de las más fervientes defensoras de esta premisa, argumentando que todas aquellas personas sospechosas de haber estado en contacto con positivos por COVID-19 deberían aislarse "sin pero alguno", independientemente del resultado que se obtengan en los test de antígenos: “La tienen que recetar los médicos, tienen que dar la baja, la empresa la tiene que respetar porque durante esos diez días, aunque uno tenga una PCR o un test de antígeno negativo, unos días después puede que dé positivo”, dijo textualmente.
El coronavirus se manifiesta en diferentes períodos, según las personas, una vez se contagian
Además, Margarita Val ha dejado claro que el tiempo de incubación del coronavirus difiere según la persona, pues todos somos distintos. En algunas puede aparecer en un par de días y en otras en ocho, dependiendo de la cantidad de virus, la fortaleza de nuestras defensas y otra serie de factores individuales y personales. Por esta razón, recomienda esperar un mínimo de 10 días de confinamiento, en caso de haber entrado en contacto con un positivo por COVID-19, antes de poder descartarse la posibilidad de haber sido contagiado.
Por otro lado, el experto Alberto García-Salido se ha servido del caso de Pablo Motos para afirmar que los test de antígenos realizados a personas asintomáticas, realmente infectadas, nos pueden hacer creer que están libres de contagio: “La cosa es que puedes hacerlo en fase PREsintomática en la que tampoco tienes síntomas... pero en 2-3 días los desarrollas", ha dicho.