Una semana ha durado la aventura de Anabel Pantoja, en relativa soledad, en un apartamento situado en el parking de Telecinco. Ni las llamadas ni las visitas, consiguieron que la sevillana pudiese acabar ese mes que se había propuesto durar en el reality.

La salida de Anabel del reality 'Sola' podría haber estado pactada

Ahora sabemos que sus compañeros de Sálvame y por lo tanto la famosa ‘cúpula’, eran conocedores de esa adicción, como lo han sido de las adicciones de cualquier colaborador o colaboradora, si las tiene o las ha tenido. Por lo tanto, no cuadra que a esta señorita la hayan metido sola entre cuatro paredes, haciéndonos creer que lo del coach y el nutricionista eran para rebajar redondeces, de cara a poder enfundarse sin problemas en el vestido de novia de su elección.

Más bien parece un fallido programa de desintoxicación casero sin la ayuda psicológica adecuada, algo realmente peligroso y de una ética más que cuestionable. Por otro lado, corren rumores de que los suscriptores a Mitele Plus, no han sido los esperados a pesar de que Anabel cuenta en su Instagram con más de un millón de seguidores, que no han estado por la labor de ver pagando lo que pueden ver gratis en esa red social, donde la influencer sube vídeos sin descanso.

En cambio, Sofía Suescun, por el momento y después de haberla convenientemente alejado de ‘MYHYV’, lo que ha espoloneado a sus fans, que incluso amenazaban con no ver el programa es apostar a caballo ganador. A muchos no nos cabe ninguna duda de que viendo que Pantoja además de no enganchar estaba entrando en una espiral peligrosa al haber rebajado la dosis de Valium que toma normalmente sin control y teniendo a Sofía como comodín, hayan animado a la sobrinísima a irse haciendo el paripé de una decepción con su comportamiento, para que la audiencia no se dé cuenta del montaje.

La adicción a las benzodiazepinas es muy peligrosa

No deja de ser una droga y la adicción de Anabel Pantoja, recuerda a la de otra Mujer muy famosa, desaparecida prematuramente, porque tardó demasiado en encontrar la salida al pozo en que su adicción la había sumido. Ha sido puesta en el disparadero de contar publicamente su problema, como en su día lo fue Belén Esteban, e inicia este sábado su particular Vía Crucis.

Anabel dice haberse dado cuenta de su dependencia que dura ya diez años. Su novio y su familia han llegado al límite y le exigen que se ponga en manos profesionales que la ayuden a desintoxicarse, para poder llevar una vida sana. Su círculo más cercano no puede más, hasta el punto que ella confiesa: ‘a veces me oculto para tomar las pastillas y que no me vean’.

La colaboradora ha llegado a engañar a los médicos para que le receten: ‘pastillas muy, muy fuertes’ y confiesa necesitar cada vez más dosis, para eliminar la ansiedad que comenzó hace diez años porque le daba miedo dormir sola: ‘No soy yo, me convierto en otra persona’, haciendo referencia a algunos vídeos suyo en los que la hemos visto claramente perjudicada.

Telecinco se ha convertido en la nueva ‘Corte de los milagros’ y en ella pululan todo tipo de personajes con unas pesadas mochilas a cuestas y muy variopintas, que son utilizadas para dar audiencia según le convenga a la dirección y a la productora de turno, con la connivencia de sus propietarios que reciben a cambio una mayor remuneración, sin que parezca importarles demasiado el que su dignidad y su imagen queden por los suelos