El nuevo experimento de Mediaset, una especie de Sims unipersonal, ha comenzado. Anabel Pantoja ingresaba ayer en un coqueto apartamento donde va a desarrollarse el reality ‘Sola’ que como su nombre indica, significa que la sevillana convivirá en soledad consigo misma y con el público de pago (3 euros al mes) que decida acompañarla en esta mini aventura que a juzgar por lo sucedido nada más entrar en la casa, puede ser más bien corta.

Sus primeras impresiones

La sobrinísima se encaminaba al apartamento donde vivirá solita con sus pensamientos, pero no todo el día en plan horizontal como acostumbra, porque tendrá un coach que la obligará a ejercitar los músculos, cada mañana a las 11:00 horas.

Igualmente contará con la ayuda de un nutricionista que le ayudará a limar redondeces, para poder enfundarse el vestido de boda de sus sueños.

De la emoción y el llanto, a las quejas

Anabel lloraba a moco tendido, cuando en la tele del apartamento desfilaron primero su prima Chabelita con su hijo Alberto, zanjando así cualquier atisbo de mal rollo entre ellas y luego su primo Kiko Rivera, dándole ánimos, que los va a necesitar.

Pero Anabel Pantoja no solo vivió un momento emocional, también pilló la primera rabieta al ver que no hay una verdadera cama, sino un sofá cama, que deberá abrir y cerrar cada día y que además es de los que tienen una separación en medio: 'A ver, la bromita esta del sofá, esto no es un colchón. ¡Así, no! Ya sabía yo que aquí había trampa y cartón’.

Anabel se daba su primer baño de realidad. Su enfado era más que evidente y aumentó cuando al abrir la nevera la encontró vacía, la cosa llegó al paroxismo. Anabel Pantoja y una nevera vacía en la que solo había una coliflor, son elementos incompatibles.

Por suerte la audiencia la premió con una cena fast food, precisamente lo que ella necesita.

Una gran hamburguesa y sus complementos, tal y como había pedido. Ver comer a la sobrinísima como si no hubiese un mañana a algunos les dio risa y a otros les resultó desagradable.

Luego vino el bajón en cuanto las grasas insaturadas y los hidratos resultaron absorbidos y Anabel junto con ese enorme elefante de peluche que acompañará por lo visto sus noches y sus días, se sumía en un trance entre meditación y momento contemplativo, que nuevamente indignaba a los seguidores que se acordaban y mucho de Hugo Castejón, e incluso clamaban porque el próximo habitante del apartamento fuese él.

A eso de la 1:00 de la madrugada, Anabel daba por terminada la sesión y se disponía a dormir en ese sofá cama que promete dejarle la espalda como el acordeón de María Jesús y sus pajaritos. Los seguidores volvían a acordarse y a añorarse del 'búho' Castejón y sus divertidas performances en 'GH VIP'.