Ana Obregón y Alessandro Lequio han estado juntos hasta el último momento. Ambos han despedido a su hijo, Álex Lequio, en un entierro íntimo después de que el cuerpo del joven permaneciera unas horas en el tanatorio de La Paz y han estado acompañados de varios familiares muy cercanos.
La apariencia de la ex pareja era la imagen del dolor y de la falta de consuelo. Tanto la presentadora como el aristócrata de nacionalidad italiana llegaban al tanatorio con mascarillas y del brazo, tan unidos como lo han estado durante los últimos días de vida de su hijo.
Ambos han querido dar sepultura a su único hijo en común en total intimidad, con la única presencia de la novia del joven, Carolina Monje, con la que compartía su vida desde hace dos años.
La joven llegó a la funeraria acompañada de su hermano, Fernando, y no dejó de estar pendiente de Ana Obregón y de Lequio. Hasta el lugar también se desplazaron María Palacios, esposa de Alessandro y madre de la hermanastra pequeña de Álex, Ginevra; las hermanas de la propia Ana, Amalia y Celia Obregón; y la prima más querida por el joven fallecido, Celia Vega-Penichet Obregón.
La presentadora de televisión regresó a Madrid el viernes por la tarde tras permanecer dos meses en Barcelona
El viernes por la tarde, los padres del joven iniciaron el camino de regreso a casa después de permanecer dos meses en Barcelona, donde el joven estaba realizando un nuevo tratamiento en su lucha contra el Cáncer.
Una vuelta a Madrid realmente desgarradora. A partir de este momento, ambos van a tener que convivir con el duelo y el dolor que siente cualquier padre o madre al perder a un hijo. En este caso, después de dos años de lucha contra la enfermedad, de manera incansable.
La presentadora de televisión dejó todos sus compromisos laborales a un lado y se centró en la recuperación de su hijo.
En algunos instantes, incluso tuvieron esperanzas y atisbaban la recuperación del joven (él mismo seguía cerrando proyectos con su empresa y seguía con su vida sin que el cáncer le frenase). Sobre las seis y media de la tarde, los padres llegaron a la residencia de Ana Obregón en la urbanización de La Moraleja, donde la presentadora de esbozó una tímida sonrisa por primera vez.
Obregón se desplazó al tanatorio de La Paz para decirle adiós a su único hijo, Álex
Este sábado, la pareja se desplazaba al tanatorio de La Paz para ser testigos del entierro de su hijo. Ana Obregón no pudo evitar derrumbarse en el propio coche. Igualmente, Alessandro Lequio acabó rompiéndose a pesar de que a lo largo de estos días estaba más entero que la propia Ana. Tanto el colaborador de Televisión como Ana tendrán que enfrentarse a la triste realidad de perder un hijo.
Ahora ambos tendrán que enfrentarse a una realidad muy complicada, en la que se apoyarán el uno en el otro como han hecho en la última etapa de la lucha de su hijo contra el cáncer, demostrando que su hijo está por encima de cualquier cosa, de cualquier diferencia.
Tanto Lequio como su actual esposa, María Palacios, como también el primer hijo del aristócrata, Clemente Lequio, y la familia entera de la presentadora han cerrado filas alrededor de Ana, ya que el joven lo era absolutamente todo para ella.
Algunos medios de comunicación han señalado que varias hermanas o sobrinas de la presentadora se instalarán durante el tiempo que sea necesario en casa de Ana Obregón hasta que ella recupere ánimos y fuerza, para que no se sienta en soledad en un momento tan complicado como es perder al único hijo que tenían en común.