Este martes no ha sido la mejor noche para José Antonio Avilés. El periodista se ha llevado una ración de realidad la cual le ha afectado tanto que ha acabado llorando.

En la gala, como es costumbre los nominados se jugaban salvarse para continuar una semana más en el concurso y evitar de esta forma, llegar al jueves nominados. Por otra parte, la gala ha estado marcada por el juego de premios y sorpresas. Durante la semana, ambos grupos han decidido quienes eran los mejores supervivientes y cuales los peores mediante un ranking que ellos mismos han creado.

Esto ha creado polémica en algunos concursantes como a Rocío Flores, que le ha molestado cuando su propio grupo la ha tachado de peor concursante.

La joven, muy molesta e irónica, ha comentado que suponía que lo decían porque no se ocupaba del fuego, ni cocinaba ni se dedicó a ayudar a decidir donde poner el refugio cuando ninguno de ellos sabía donde ponerlo. Por el contrario, entre todos han decidido que como mejor superviviente haya sido Barranco.

“Soy la peor superviviente porque no me he levantado ayudar con el fuego ni he ayudado en nada"

Una vez empezada la gala con los concursantes ya estando en la zona de juegos, Lara Álvarez les ha explicado que el ranking que han elegido iba a tener consecuencias en forma de premio o castigo.

Como primer concursante del equipo de los siervos, Barranco se ha acercado para coger una opción de las descritas por Lara.

Él se mostró dudoso frente a las posibilidades. Al preguntarle sobre a quién le daría el castigo, contestó que bien se lo daría a Elena o a Avilés. Este último muy sorprendido por la respuesta de su hasta ahora, amigo intocable, se sorprendió tanto que Carlos Sobera terminó por preguntarle qué opinaba sobre la decisión de Barranco.

El periodista dio a entender que no entendía esa decisión y que le resultaba bastante falso y que la gente así no le gusta porque él siempre va de frente, en cambio Barranco había hablado de otros compañeros a la espalda.

Avilés dio a entender que Barranco era un falso porque hablaba a la espalda y nunca se mojaba

En cambio, Barranco ante las palabras de Avilés cuando le ha acusado de criticar por detrás a sus compañeros, se ha escudado en que no le gusta mojarse porque de nunca le ha gustado hacer daño a nadie y que él es así.

Al final, después de Avilés intentar ser más protagonista que nunca, Barranco decide que el castigo sea para Elena descubrió que su castigo será cuidar del fuego y cocinar y ella se lo tomó bastante bien.

Elena recibió el "castigo" impuesto por Barranco con buen talante

Después de que cada uno fue recogiendo su tablilla hasta el turno de Rocío Flores. La joven, elegida peor superviviente, le tocó la sorpresa. Y su sorpresa seria que en la gala del jueves tendrá un punto más para nominar y por otro lado tenía la opción de cambiar lo que no es justo.

Avilés, que anteriormente había sido castigado con estar esposado a un compañero, le ha rogado a Rocío que le quitara ese cometido ya que no se veía con fuerzas de resolverlo.

La joven, nerviosa decidió quitarle las gafas de pesca a Jorge para dárselas a Elena ya que el guardia civil, está bastante mal con las manos y no podrá ir a pescar.

Avilés se ha molestado aún más. Pero todavía quedaba elegir quien sería su compañero y se lo veía venir. Cuando Lara les ha indicado que quien sacase un palo rojo sería su pareja encadenada, se ha puesto más escéptico que de costumbre. Y como el azar siempre gana, Elena será su pareja.

En ese momento, Avilés le pedía a la dirección del programa que le quitasen ese castigo o que abandonaba el concurso porque ya de por sí la convivencia con du compañera no la soportaba como para encima no despegarse de ella en varios días. Lara por otro lado, ha intentado hacerle entrar en razón comentándole que el juego es así y es el azar quien elige.

Lara Álvarez regaña a Avilés por su dramática conducta

“Esto no es un pulso, esto es un concurso y esto es una dinámica que está puesta al azar y que escogéis entre vuestros compañeros, nadie te está imponiendo nada", le regañaba Lara Álvarez”

Aun así, la gran bronca se la ha llevado por parte Carlos Sobera. El presentador se ha puesto muy serio con Avilés cuando éste se ha puesto a llorar diciendo que no estaba dispuesto a continuar jugando y que no haría ese juego porque su relación con la madre de Adara era insoportable.

El presentador, muy serio, le ha dicho que Supervivientes es un concurso que tiene pruebas, que no se puede negar a realizarlas, porque como profesional de la Televisión sabe lo importante que es cumplir con las normas.

Avilés seguía negándose a estar atado a Elena, con quien su enemistad ha ido aumentando conforme han ido avanzando las semanas.

Ha sido entonces cuando Carlos Sobera le ha recriminado que no podía negarse o de lo contrario, si lo hacía se atuviera a las consecuencias. Tras este ultimátum, Avilés ha aceptado hacer la prueba.

"Tú eres un profesional de la televisión y sabes mejor que nadie lo importante que es respetar esas normas, cumplir exactamente igual que los demás, no mostrar una posición de superioridad y acatar lo que ocurra porque forma parte de las normas”

Desde luego no ha sido la mejor noche para el periodista que en una sola noche ha sido testigo de cómo sus “intocables” le castigaban. Rocío por no librarle del castigo y Barranco por darle una penitencia al lado de la madre de Adara, quien le acompañará no se sabe cuantos días.