Desde que se dio a conocer la nueva temporada del reality de supervivencia más extremo de Mediaset los concursantes han ido demostrando cada semana ser cada vez más resolutivos y capaces de superar cada prueba no sin sudor y lágrimas.
Lágrimas que a más de uno le salen con solo pensar en su familia, como es el caso de Rocío Flores quien nada más saberse que sería concursante de pleno derecho del concurso se disparaban todas las alarmas con una posible reconciliación con su madre, Rocío Carrasco. Es así, que la joven está llevando su concurso con sumo cuidado y midiendo las palabras en cada declaración que hace con respecto a su vida privada.
La hija de Rocío Carrasco arrastra desde hace tiempo una guerra abierta con su madre puesto que no se hablan desde hace varios años por culpa de problemas que no se terminan de quedar muy claros. Su padre por otro lado, Antonio David desde el plató de Telecinco la apoya incondicionalmente y alaba la actitud que su hija está teniendo en el concurso y está de acuerdo en que un futuro, tanto madre como hija tengan ese esperado reencuentro.
Rocío está siendo una de las estrellas de esta edición de Supervivientes en la que muchos de sus compañeros con envidia ironizan con la idea de que está protegida por ser tanto hija de Rocío Carrasco como nieta de la gran Rocío Jurado. En cambio, ella en la última semana se ha dedicado a insistirle a sus compañeros que no quiere entrar en peleas que no sean necesarias y que la mantengan al margen de lo que pueda suceder en las próximas galas.
Rocío dice que se ha llevado muchas decepciones
Dicha conversación se ha mantenido cuando estaban todos juntos y le ha pedido a su amigo José Antonio Avilés que cuando discuta que la deje aparte, sobre todo si se discute con Ana María mujer de Ortega Cano. Ya que, como continúa Rocío, está al límite y no puede más con la situación.
Añade que se ha llevado muchas decepciones y que sólo quiere hacer su concurso. «Estoy ya al límite, no puedo más. Me he llevado muchas decepciones. Ya me ha quedado claro que cada uno viene a hacer su concurso. No quiero saber nada más de Ana María, ni de la otra, ni nada", sostiene Rocío.
En un momento de bajón, Rocío recurrió a su amigo Barranco el cual se ha apoyado en casi todo el concurso incluso se ha especulado con un posible acercamiento, y se mostraba muy triste recordando así lo muchísimo que echa de menos a su familia.
Ella lloraba diciendo que sólo quería irse a su casa estar para con ellos. Que no podía más con tanta falsedad.
"Me quiero ir a mi casa, ver a mi familia"
Más tarde, cuando los dos amigos se reunieron con todo el grupo para hablar sobre lo mucho que echan de menos a sus familiares, Rocío soltó una profunda reflexión que hizo enmudecer a todos. "Tú tienes a tu padre y a tu madre, yo a mi madre no la tengo...", y rompía a llorar. Entonces Helena, la madre de Adara pensativa y sincera como está siendo soltó un pequeño comentario muy acertado: "Tu madre debería venir a 'Supervivientes' para que le pase lo que nos ha sucedido, que hemos muerto y hemos resurgido. Te mereces tener una madre".