Mila Ximénez iniciaba su sección “El juicio de Mila” explicando que se había roto después de ver a su compañero y amigo, Kiko Matamoros, sufriendo un ataque de ansiedad en pleno directo. La colaboradora, que es conocida por su duro carácter, ha reconocido que ha sufrido una llantina al ver a una persona que quiere mucho pasándolo muy mal.

La colaboradora, además, sufre un herpes zoster y lleva mal estar tanto tiempo metida en casa y la sensación de soledad que impera en su día a día, algo que está siendo verdaderamente agotador para ella.

Mila reconoce que estos días está más sensible de lo normal

La colaboradora vive totalmente sola el confinamiento en su nueva casa y desde que se decretó el confinamiento, no sale para nada a la calle, sufre de tristeza y cuando vio a su compañero Kiko Matamoros irse del plató para ser atendido por una crisis de ansiedad, en pleno directo, ella se ha roto.

Todavía muy emocionada, Mila ha confirmado que sufrió una llantina mientras veía a su amigo sufrir un ataque de ansiedad en pleno directo por culpa de Makoke. Según ella, justamente en estos momentos tan complicados para todos, Kiko está currando más que nunca, todo el mundo sabe lo que siente por él y si le pasa algo, ella se siente mal.

Kiko quiso tranquilizarla asegurando que las cosas iban mejor.

Mila sonreía y asegura que Kiko era muy fuerte. Al final, a pesar de todas las precauciones, ella iba a coger el bicho y él, a pesar de estar entrando y saliendo, iba a estar como Dios.

Mila está deseando pisar el plató de Mediaset pero por culpa del herpes tiene las defensas todavía muy bajas

Si por ella fuera iría a trabajar al plató de Mediaset; pero, sufre un herpes Zoster que hace que tenga las defensas bastante bajas y salir así implica hacer frente a más riesgos.

Si ella pudiera, se cogería un coche y se iría a Mediaset sin dudarlo.

Por otro lado, Mila confiesa que está llevando muy mal el tema de la soledad unido al herpes que le provoca muchas molestias: viene y va además del dolor que es, realmente, agotador.

Mila lleva varios días preocupada por su compañero de “Sálvame”. No es la primera vez que tiene que ser atendido por el equipo médico del programa y ha confesado que tiene un problema para gestionar las muchas emociones que está viviendo estos días.

Después del episodio, Mila ha sido toda una profesional y ha decidido quitarle hierro a todo lo que había sucedido y no ha querido mostrar debilidad delante de las cámaras. Incluso, llegó a hacer bromas con el hecho de que tuvo que volver a maquillarse por culpa de las lágrimas cuando, justamente, ella no sabe usar el maquillaje. Pero eso llega un momento que a la colaboradora le da absolutamente todo igual.