Gonzalo visitaba el plató de “Sálvame” para explicar cómo está pasando estos días después de la emisión de “La isla de las tentaciones” y después de hacerse pública su ruptura con Susana Molina. Lo que no se imaginaba el sevillano es la aparición de un testigo que aseguraba que Gonzalo no ha sido leal a la ganadora de “Gran Hermano 14”. Según este hombre, el sevillano habría sido infiel a la joven.
Gonzalo lo tenía claro: ese hombre no iba a sacar un duro de él
Gonzalo no ha tardado en negar absolutamente todas las informaciones que se estaban dando y acusaba al supuesto testigo de tener muy poquita dignidad
ya que no le ha visto en la vida y solo ha ido a un plató de televisión para ganar dinero a su costa.
La situación se le complicaba y mucho al andaluz
El programa demostró que Gonzalo y Rubén habían coincidido en un plató de televisión hace varios años, pero Gonzalo seguía asegurando que no conocía de nada a Rubén. Según el joven, hace unos años, él fue testigo de una deslealtad por parte del propio invitado a su ya entonces novia, Susana.
Infidelidad que habría tenido lugar en la localidad de Salou. Para ser más concretos, el joven aseguró que Gonzalo había sido infiel a su pareja con una joven en una conocida discoteca.
Gonzalo, que negaba en todo momento las acusaciones, aseguró que de él no iba a ver un duro. Le parecía que el supuesto testigo tenía muy poca dignidad por ir a un programa a acusarlo de algo, a cambio de dinero, cuando no le ha visto en la vida. Rubén pedía que le respetase y no siguiera faltando al respeto, por lo que tras el aviso el propio Gonzalo decidió apostar por el humor para hacer frente a las acusaciones. Según explicó el testigo, en el baño de la discoteca, Gonzalo mantuvo “intimidades” con la chica en cuestión.
Gonzalo negaba, una y otra vez que conociera a Rubén o que la información que éste estaba diciendo fuera verdad. Pero, el joven, viendo que hasta el sevillano intentaba burlarse de él, aseguró que aquella noche él fue el responsable de llevarle “profilácticos” al sevillano al baño de la discoteca donde Gonzalo, que ya no se reía tanto, estaba con una chica.
La realidad es que el público creyó, en todo momento, las palabras del joven que visitó el plató de “Sálvame”. Entre otras cosas, por el trato que tenía Gonzalo hacia las chicas en “La isla de las tentaciones”, además de dejar mal parada a Susana y hablar de su vida íntima teniendo una cámara delante. Además, el comportamiento del joven era bastante sospechoso, ya que, solo intentaba burlarse del testigo y lo interrumpía constantemente ante las pruebas que éste intentaba presentar a los miembros del programa sobre esta supuesta infidelidad.