Adara se convirtió en la vencedora de la última edición de “Gran Hermano VIP 7”; pero, las dudas sobre que haría al salir de la casa se resolvieron pronto. La joven ex-azafata de vuelto se ha llevado el maletín con 100.000 euros y una nueva ilusión amorosa después de pasar tres meses dentro de la casa de Guadalix de la Sierra.
Antes de la gran final, Gianmarco quiso subir a la casa, con un ramo de rosas de color azul, para declararle sus sentimientos y hacerle una proposición. Según el italiano, las rosas azules simbolizan el amor puro, sincero y real, que es lo que él siente por la concursante.
Por supuesto, Adara no tenía palabras ante tanto romanticismo y ante lo que le iba a suceder fuera de la casa.
La joven se ha mostrado dispuesta a empezar una historia de amor con el italiano
Pero, eso no fue todo. Cuando Adara llegó al plató, tuvo que enfrentarse a las confesiones que había hecho al Maestro Joao sobre su relación con Hugo Sierra, el padre de su hijo nacido el pasado mes de febrero. La joven explicó que no era feliz con él, que no mantenían relaciones y que no se sentía querida. Y, por supuesto, tuvo que explicar a Jorge Javier todo los vaivenes emocionales que había vivido dentro de la casa junto a Gianmarco.
La joven reconoció que nunca pensó que iba a vivir una historia así dentro de la casa
Está segura sobre sus sentimientos y sabe que es amor. La razón es que siente algo en el pecho cuando piensa en Gianmarco. Con Hugo, no le pasaba. Además, Hugo sabía que la relación no iba bien, ya que, lo habían hablado en varias ocasiones.
Pero, ella siempre intentaba justificar a su pareja con la cabeza, no con el corazón. A medida que fueron pasando las semanas dentro de la casa, entendió que algo grave estaba pasando con su relación de pareja. Si no hubiera coincidido con el italiano, la joven está segura de que el futuro de su pareja hubiera sido el mismo.
La relación estaba condenada a terminarse, antes o después.
Adara, igualmente, se ha sorprendido mucho al ver a Hugo en los platós de Televisión hablando de un comportamiento “Feo” por parte de su pareja. Pero, la joven no pudo hablar más, ya que, su madre, Helena, decidió que debía dejar el tema de Hugo en ese punto. Nunca pensó que Hugo iría a hablar mal de ella a los platós.
Tras ser la vencedora del maletín con 100.000 euros, la joven se marchó del plató arropada en todo momento por su familia. Mientras, Gianmarco se iba a su hotel en un coche de producción; la ganadora se marchó con su madre, una de las personas que más le ha apoyado durante todo el programa. Ambas se fueron a la casa de Helena en Madrid y no tuvieron nada que decir a la prensa que les estaba esperando en el portal.