Belén Esteban no ha podido evitar reírse de su ex-pareja y su mujer, el torero Jesulín de Ubrique y María José Campanario, que han realizado una entrevista exclusiva en la revista “Hola!”. La colaboradora de “Sálvame” les acusa de tener que hablar de ella, a estas alturas, para poder cobrar por una entrevista.
La conocida como “la princesa del pueblo” no ha podido dejar de dar su versión ante la entrevista concedida por el torero y su mujer. Belén ha podido recordar que, en el pasado, ella fue duramente criticada por hablar de ellos en las revistas y en los platós de Televisión y ahora, cuando ella no habla y han pasado veinte años desde que se separó del torero, son ellos los que hablan de ella en una entrevista exclusiva.
Así es la vida, asegura Belén, ahora son ellos los que tienen que hablar de ella para poder cobrar una cifra por sus palabras.
Según María José, Belén ha dejado de hablar de él por tener varios temas pendientes en los juzgado, algo que la colaboradora ha negado
Belén se ha mostrado muy enfadada por las declaraciones realizadas por María José Campanario que aseguraba que Belén había decidido dejar de hablar de ellos en los platós ya que tienen algunos asuntos pendientes en los juzgados.
La colaboradora quiso dejar claro que no le tiene miedo a nadie, no sé a qué tipo de asuntos pendientes se refiere su ex-pareja, que ella sepa no ha recibido ninguna demanda por su parte. Quizás, el torero ha podido demandar a su compañeros.
Belén tiene una reunión pendiente con Jesulín de Ubrique que tendrá lugar cuando su hija termine la universidad
Si Belén tomó la decisión de no volver a hablar sobre su relación con Jesulín de Ubrique fue por una razón de peso: la persona que tienen en común se lo pidió y ella respetó esta decisión. Pero que nadie la provoque para que abra la boca de más y haga daño a lo que más quiere.
Por otro lado, Belén afirmó que tenía una conversación pendiente con Jesulín que, al fin y al cabo, es el padre de su hija y el único culpable de muchas cosas que han pasado estos años y María José lo único que pudo hacer es que las cosas fueran más fáciles.
Cuando su hija acabe sus estudios superiores, entonces se sentará con el marido de Campanario, que es la persona a la que tiene que tomar cuentas de todo lo sucedido estos años.
Además, Belén se sintió indignada al leer en la entrevista que Jesulín se refería, en varias ocasiones, a su hija mayor, a la que no ve desde que hace años y ni siquiera llama por teléfono. La persona que se ha ocupado, desde que la joven tiene 15 años de edad, de ir a reuniones con los profesores, padres o al médico tiene un nombre: Miguel Marcos, el actual marido de Belén.