Sálvame no se queda nunca sin noticias. Si no tienen trama, la generan. Y eso fue precisamente lo que vimos el jueves 16 de agosto en el programa. Kiko Hernández, presentador ese día, abría el programa relatando que podía ser la última tarde de Rafa Mora en el programa vespertino ya que se iba a someter ante un doble juicio sobre su permanencia: sus compañeros en el programa y la audiencia a través de Twitter iban a decidir si Rafa seguía siendo colaborador o no.

Hartazgo generalizado

Desde que Rafa Mora se incorporara al programa Sálvame debido a una notable participación en la "Sálvame Snow Week" hace un año y medio, parece que el valenciano ha ido cogiendo peso a través del tiempo.

Con un carácter egocéntrico, presumido y bastante carente de empatía; Rafa ha empleado los ataques más directos para destacar en el programa de La Fábrica de la Tele. Por supuesto, a la hora de atacar siempre ha elegido los objetivos más débiles o con menos peso en el programa. De hecho, ese mismo día Rafa se enfrentaba a varios de sus compañeros quienes le respondían con amenazas de demandas como Chelo García Cortés o insinuaban delitos más graves como Gustavo González.

Insulta a la audiencia

En la última hora de Sálvame se hacía pública la decisión de la audiencia respecto a la continuidad de Rafa Mora. Los resultados no podrían ser más aplastantes pues un total de 1800 personas frente a menos de la mitad expresaban su repulsa al ex-tronista.

Rafa, con su habitual chulería, no dudó en arremeter contra la gente que había votado calificándolos de "frikis" sin vida y que gracias a sus ataques él estaba ahí. Colaboradores y público presentes se le echaron encima echándole en cara que no podía morder la mano que le da de comer, en este caso, el público que había votado.

No es él quien se va

Después de meterse con el público de Sálvame, llegaba el turno de conocer los votos de los colaboradores. Rafa siguió con su tono chulesco y cizañero acusando a sus compañeros de hipócritas por argumentar que ellos no iban a decidir el destino profesional de nadie. Además los colaboradores le acusaron de los múltiples feos y el uso de la mentira como las características más destacadas del valenciano.

Finalmente y con los votos positivos del equipo, Rafa podía continuar en el programa pero quedaba una sorpresa final. Jesus Manuel Ruiz anunciaba que él sí abandonaba el programa aludiendo, en contraposición a Mora, sus valores, su educación y las cosas que no haría. Además, añadía que lo hacía consciente, feliz y orgulloso de llevarse muchos compañeros. En este caso, público y colaboradores sí se levantaban para aplaudirle lamentando su partida.