Paz Padilla ha sorprendido el día de ayer, 24 de julio, cuando efectuó una llamada a su madre para hablar sobre la Guerra Civil Española. El motivo no era otro que una discusión en Sálvame sobre la exhumación y traslado de Franco del Valle de los Caídos. La presentadora, consciente de la historia que iba a contar su madre, no pudo evitar las lagrimas por el horror y miedo que todavía sentía esta. El coloquio sobre Franco también se saldó con una fuerte bronca entre Belén Esteban y Jesús Manuel Ruiz.
Testimonio espontáneo
Paz Padilla, en discusión con Antonio Montero, expuso los motivos por los que pensaba que el anterior régimen dictatorial venia plagado de una historia negra y, sin pensárselo dos veces, llamó a su madre de 90 años para que diera buena cuenta de ello.
A pesar de la edad, Doña Lola respondió a las preguntas de su hija con claridad y mucha sencillez, en un testimonio que se presume no era la primera vez que contaba. El motivo de Paz no era otro que la audiencia comprendiera el horror de una guerra y sus posteriores consecuencias.
El horror y la hambruna
A pesar de encontrarse en horario infantil, Paz Padilla preguntó sin tapujos y sin miedo, guardando una corrección en el lenguaje, sobre secuestros, torturas y homicidios. Su madre, con un leve temor en su discurso, se limitaba a explicar todas las experiencias vividas sobre personas que no volvían, gente que mataban en un sitio concreto y las hambrunas que existieron en esa época y después debido al conflicto.
Finalmente, pidió a su hija que, por favor, no hablara de Franco "a ver si le iba a ocurrir algo".
Máxima tensión en plató
Paz Padilla no pudo evitar emocionarse a lagrima viva por el testimonio de su madre ante la mirada atónita del resto de colaboradores, que no eran capaz de articular palabra ante el duro testimonio de Doña Lola, algo que ya hemos oído más veces en personas de su generación.
No fue el único momento polémico en plató pues para tratar el tema de Franco se invitó a Jimmy Giménez-Arnau, que llegó a formar parte de esa familia. Aunque uno de los momentos más tensos lo provocaron Belén Esteban y Jesús Manuel Ruiz. La de Paracuellos se lanzó en bloque contra el colaborador andaluz tras expresar su opinión, en sintonía con la derecha mediática, sobre la exhumación del general, acusándole de "ser muy franquista". Aunque la sangre no llegó al río, la audiencia se preguntaba en redes sociales como un tema tan delicado era tratado por un programa de corazón como Sálvame.