El plató de Sálvame dejó ver a un colaborador decepcionado, en este caso Kiko Hernández, quien desconocía la persona que había hecho públicas unas fotos muy personales. No tenía ni idea de quién podría ser el culpable de esta situación. Sin embargo, fue desvelado en el programa el implicado, lo que trajo como consecuencia un incómodo momento, tanto para Kiko Hernández como para este culpable.

El responsable era nada más y nada menos que Gustavo González, una noticia que desconcertó hasta al público, pues no se esperaban que este fuese el culpable.

Sus compañeros sintieron indignación de las acciones que había cometido el paparazzi.

Gustavo González admite su culpa

Mientras Kiko Hernández realizaba su presentación, el director Valdeperas le interrumpió para hacer un comunicado importante. La noticia iba dirigida a Kiko y lo que debía decir podría dejar con la boca abierta a muchos. Así que lo comentó sin ningún tipo de rodeos, Valdeperas hizo participe de la noticia comentada anteriormente.

En ese momento tanto el público como los demás colaboradores se sorprendieron al escuchar la noticia. Tanto así que una de las colaboradoras dedicó unas palabras a este hablándole de su madre, pero en sentido de insulto. Sin embargo, el colaborador sin mostrar ni un rastro de vergüenza en su cara, solo sonrió ante estas palabras.

Después de ese momento, se dedicó a explicar cuál fue su participación en el tema.

Comentó que tenía su conciencia muy tranquila, puesto que su agencia no había tomado las fotos a su compañero. Agregó que una persona le había comentado que tenía las fotos y sirvió de intermediario con la dirección de la revista para que las publicasen.

Pero los detalles del asunto se los daría en privado en otro momento, el paparazzi no estaba negado a dar las explicaciones pertinentes a Kiko.

Kiko Hernández decepcionado

Después de saber la noticia el colaborador admitió que no se creía los comentarios, más al ver la cara del paparazzi estaba claro que eran ciertos. No diría nada por el momento ya que se encontraba haciendo su presentación.

Así que necesitaba estar calmado y enfocado en su trabajo, era lo que daba a entender con sus palabras. Simplemente dijo a Gustavo González que hablarían el lunes.

Lo único que transmitió a su compañero fue que si quería podía abandona el plató. A pesar de que se vio como una sugerencia, estaba claro que Kiko Hernández no soportaría la presencia del paparazzi en el programa. De seguro verlo allí lo llevaría a hacer comentario sobre el tema en cuestión. Para ese entonces el colaborador se sentía decepcionado, ya que no esperaba ser traicionado por un compañero de trabajo. Admitió que podía esperar estas acciones de cualquiera pero no de un compañero.