Con la toma de posesión de Vincent Bolloré como nuevo dueño de Canal + Francia en 2015, Les Guignols de I’Info, las marionetas más irreverentes de la Televisión francesa, dieron un giro a su estilo de humor, volviéndose, a petición del propio Bolloré, menos agresivas y escatológicas para ser más políticamente correctas, tomando más tiempo los guionistas para diseñar cada gag y que pasara por la supervisión de los dirigentes del canal. Sus emisiones empezaron hace casi 30 años, en el verano de 1988, y fueron evolucionando con los años.

Presiones políticas impidieron, además, que los Guignols volvieran a ser como antes de 2015.

Por ejemplo, rumores apuntan, según la Prensa francesa, a Nicolas Sarkozy, ex Presidente de la República, que el año pasado ansiaba volver a ser candidato al Elíseo, siendo eliminado en las primarias. Sarkozy es amigo personal de Bolloré, algo que se sabe en toda Francia. Ambos desmintieron estos rumores, pero nadie escapó a ver que los Guignols, bajo su mandato, querían centrarse más en asuntos que no fueran la Política que en la Política misma.

Encontronazos de los Guignols con los deportistas españoles

Les Guignols de l’Info ya fueron comentados varias veces en este diario, por encontronazos con deportistas españoles durante el año 2012. Su emisión continuó como siempre y no se dejaron asustar, pese a perder anunciantes como la cadena de ópticas de Alain Affelou, que temía perder clientela en España.

Incluso parodiaron al ex Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, vestido como si fuera un mendigo rumano, con gabardina raída, al que el muñeco-presentador del programa daba “Tres euros, para que se compre un bocadillo”.

El final de la emisión, que desde 2015 ha pasado de emitirse en abierto a codificado y luego otra vez en abierto.

Pero se acusa a Bolloré de una nefasta gestión en Canal + Francia y ser incapaz de ponerlos a flote, ya que bajaron mucho de audiencia al pasar a emisión de pago y ser “políticamente correctos”. Lo curioso es que él se implicó en los nuevos Guignols, para convertirlos “en una multinacional de la risa”, según sus palabras. Y además, cuando se decía que pensaba suprimirlos definitivamente en 2015, tuvo la solidaridad de los franceses, que la expresaron con el hashtag “Je suis un Guignol”.

Entre los políticos parodiados por las marionetas, la mayoría se lo ha tomado mal, ya que muchos de ellos se volvieron más populares entre sus compatriotas gracias a sus “dobles” de látex, como el ex Presidente Jacques Chirac en su día, al presentarlo como muy campechano.

Polémico tuit de una detractora del programa

Pero tenían sus detractores, como Nadine Morano, la polémica diputada del partido de Chirac, que se alegra en Twitter de su muerte catódica de una manera poco diplomática: “¡Qué alegría! Bien hecho. Nada de entierro, incineración directa. Ni coronas ni flores, sólo una inscripción: ‘Bestias y malvados’. ¡Feliz [llegada al] trastero!” Esto no gustó nada a mucha gente, que le dijo de todo en la Red Social.

Quizás también los nuevos tiempos necesitaban otro tipo de humor políticamente incorrecto, y eso lo da de maravilla la revista Charlie Hebdo, aunque también anda renqueante desde los atentados yihadistas de 2015 que exterminaron a una parte de sus dibujantes y redactores. Les Guignols de l’Info ya sólo tenían 400.000 espectadores de media, cuando hace años era de las emisiones más vistas de su horario.