El cineasta Alejandro Amenábar, que tocó la gloria con su Óscar en 2005 por la excelente Mar adentro”, con una filmografía corta pero sólida, tocando sobre todo el Cine fantástico y de suspense, ha comenzado estos días en Salamanca el rodaje de su nueva película, Mientras dure la guerra”, ambientada en los primeros meses de la Guerra Civil española.

En su reparto estarán, entre otros, el vasco Karra Elejalde, que fue un eficaz secundario en la saga de “Ocho apellidos vascos” y su secuela, encarnando a su paisano, el escritor Miguel De Unamuno, que vivió muchos años en Salamanca como Rector de su Universidad.

El catalán Eduard Fernández (“Descalzos en la tierra roja”) será el iracundo Millán Astray, al que tendrá que encarnar con un ojo tapado y sin uno de los brazos.

Es decir, se basará en hechos reales para narrar los hechos, que como en “Mar adentro”, no tienen que ver con sus historias fantásticas (“Los otros”) ni de Suspense (“Tesis”, “Abre los ojos”).

Llevarán a los Tribunales a Amenábar si sacan esa frase

Pero la Legión española no ve con buenos ojos esta película. Su Asociación de Veteranos Legionarios-Plataforma Patriótica Astray exige a Amenábar que en su recreación del enfrentamiento dialéctico con Miguel De Unamuno, no incluya de ninguna manera la famosa frase “¡Muera la inteligencia, viva la Muerte!”, que según ellos es falsa y que fue inventada por “la buda propaganda del Frente Popular” contra él.

Además, algunos historiadores actuales sostienen que fue un invento de un escritor de la época.

Advierten con llevar al cineasta y a la película a los Tribunales si no se hace lo que ellos exigen. Llegan a decir que hay que “respetar la memoria y el honor” del fundador de la Legión española, por lo que atribuirle esas frases sería como una afrenta y una difamación.

Los Ministros del Gobierno cantaron 'El novio de la Muerte' en Semana Santa

Está reciente la polémica con varios Ministros del Gobierno Rajoy asistiendo en Semana Santa al paseo de la imagen de Cristo por los Legionarios, cantando, como ellos, su himno “El novio de la Muerte”, o el ataque obsesivo de ellos ante cualquier intento de eliminar el nombre de Millán Astray de muchas calles de España, sobre todo de Madrid.

En la época actual, donde la ultraderecha se ha despertado de manera abrupta, llegando incluso a defender de manera abierta a La Manada (que no es por motivos políticos, sino por que dicen que son hombres como ellos), pretende exigir que si se recrea la vida de alguno de ellos, sea siempre como en aquellas películas llamadas hagiográficas, donde el protagonista siempre es un dechado de virtudes, decencia, bondad y “olor de santidad”, este último caso si fuera una película de tema religioso.

Algunos se han mosqueado por el tema, ya que podría recordar lo que le pasó en 1979 a la cineasta Pilar Miró, que vio su película “El crimen de Cuenca”, basada en un escalofriante caso real de abusos de la Guardia Civil en 1913, prohibida durante un año y medio y con ella a punto de ser encarcelada “por injurias a la Guardia Civil”, que en aquella época, según la Ley del momento, era intocable. Fue un Tribunal militar quien hizo el juicio, como antes a Els Joglars. Finalmente, la Justicia absolvió a Miró y se pudo estrenar la película.