Es la primera vez que el matrimonio no celebrará su aniversario de boda, ya que el 20 de mayo Letizia viajará al Caribe para visitar proyectos de ayuda humanitaria en Haití y Santo Domingo, emulando a la reina emérita, siempre volcada en proyectos de cooperación con países desfavorecidos.

Mientras, todavía colea el rifirrafe entre Letizia y Doña Sofía con las niñas en medio. A nadie se le olvida el desprecio que la consorte le hizo a la madre de Felipe VI, ni el teatrillo que montaron posteriormente al visitar a Don Juan Carlos recién operado de una prótesis en la rodilla y donde pudimos ver a la reina emérita cogida de la mano de sus nietas y a la madre de las niñas, abriendo la puerta del automóvil con deferencia a su suegra e incluso ambas aparentemente cómplices y distendidas.

Lástima que los avezados paparazzis captaron un gesto que lo decía todo. Letizia propinándole un cariñoso bolsazo en las piernas a Leonor para que se acercase más a su abuela. Posteriormente muchas voces se alzaron, asegurando que el rey emérito nunca recibió a su nuera en la habitación del hospital, al no perdonarle la afrenta hecha a Doña Sofía.

¿Dónde está la reina?

Unos días más tarde, Felipe VI y su esposa asistían a un almuerzo con 250 invitados, previo a la entrega de los premios Cervantes.

Finalizado el almuerzo y ya a la hora del café, Letizia hizo mutis por el foro sin decir esta boca es mía. Los invitados que tomaban el café de pie para poder intercambiar pareceres entre ellos, no daban crédito.

Pasaron los minutos y estaba claro que Letizia no iba a volver. Uno de los escoltas le dijo al jefe del Estado: “Majestad, tenemos que irnos ya”. El rey ya no pudo disimular más. Su “¿Dónde está la reina?”, pudo oírse alto y claro. En cambio la queda respuesta del escolta al oído de Felipe VI, no pudo ser escuchada por los presentes.

Letizia, una vez más había dejado al rey de España, su marido, en evidencia en público.

¿Está el matrimonio en crisis?

Todo parece indicar que puede ser así a pesar de haberlos visto sonrientes en público, pero desde el affaire en la catedral de Palma la percepción del ciudadano medio ha cambiado radicalmente y ahora esos gestos de cara a la galería ya no le impresionan.

Las voces republicanas van cogiendo fuerza. No hay duda de que la situación de corrupción generalizada comandada por el partido en el gobierno ayuda y mucho. El caso es que todos hemos comprobado que nada es lo que parece y la moto que llevan años empeñados en vendernos, visto lo visto, la mayoría ya no se la compramos.

Que pasen su 14 aniversario de boda separados es harto significativo y que en Zarzuela digan que esto sucede porque no podían cuadrar las agendas, no hace más que aumentar el run run. ¿Tendrá razón la prensa alemana? ¿Se avecina divorcio?