Nadie ha olvidado el bochornoso vídeo a la salida de la Catedral de Palma el pasado Domingo de Resurrección, cuando Doña Sofía abrazaba a sus nietas tratando de hacerse una foto con ellas y la madre de las niñas se ponía reiteradamente en medio, mientras intercambiaba unas frases airadas con la reina emérita y a Felipe VI solo se le ocurría decirle: “Por favor, déjalo ya” sin que sus palabras sirviesen de nada.

Las redes ardían de indignación contra Letizia, a favor de la madre de su marido por un lado y con peticiones de abolición de la monarquía por otro y los medios naturalmente se hacían eco de lo que acontecía, desmenuzando las imágenes e incluso haciendo que expertos en lenguaje verbal y no verbal averiguasen lo que nuera y suegra se decían en presencia de las niñas, una de ellas la futura reina, que tuvo un feo gesto para con su abuela al apartarle el brazo de un manotazo.

Pocas horas después aparecía la consorte en un acto oficial con aspecto risueño y relajado, teniendo que escuchar algunos abucheos a su paso y vítores a Doña Sofía, más aclamada que nunca. Ese fatídico domingo la imagen de Letizia que nos habían querido meter con calzador, se hizo añicos sin posibilidad de arreglo por lo que se va viendo.

Jaime Peñafiel, el azote de Letizia desde el primer minuto, volvía a la carga tras el incidente asegurando que si Felipe VI quería conservar la monarquía debía divorciarse. Hubo otras voces igualmente calificadas que se hicieron eco de lo mismo, incluso algún periodista de alto nivel pedía que la educación de la futura reina no estuviese ni un minuto más en manos de su madre, sino en las de la Corona.

La visita al rey emérito

Unos días más tarde Don Juan Carlos entraba en quirófano para sustituir una prótesis de rodilla. Momento que Zarzuela aprovecho para orquestar una mise en scène que permitiese revertir lo acontecido y así pudimos ver a la consorte abriendo la puerta del automóvil para permitir que bajase la reina emérita que viajaba en el asiento posterior junto a sus nietas.

Tomándolas Doña Sofía de la mano al descender del vehículo.

Todo eran sonrisas y miradas supuestamente cómplices, pero cuando posaron para los fotógrafos, otro hecho vino a desvirtuar el teatrillo. Letizia situada detrás de Leonor, le propinó dos ligeros bolsazos en las piernas a la niña para que se acercase más a su abuela, momento que nuevamente captaron las cámaras y que podéis ver en el siguiente video:

Mucho se ha especulado sobre como transcurrió la visita y a pesar de los esfuerzos de Zarzuela por indicar que todo había sido estupendo y que todos habían estado felices, la noticia que corría como la pólvora y que desde luego recoge la prensa alemana es que era tal el cabreo del rey emérito para con su nuera, que se negó en redondo a recibirla en su habitación del hospital.

La portada más dura

La revista Neue Post muestra en portada una foto sonriente de Felipe VI y Letizia, ambos en traje de gala y bajo la foto la frase: “¡Ya se acabó!” En el subtitulo aseguran que los reyes van a divorciarse inminentemente. En páginas interiores dan los motivos mencionados y naturalmente comentan que no hay impedimento para este divorcio y como quedaría resuelta la educación de las hijas de la pareja real.

Aunque no parece que esto sea más que una nueva especulación a rebufo de lo publicado en España, la red social Twitter se ha mostrado sorprendida y todos los medios se hacen eco de la noticia.

Ayer la periodista Pilar Eyre, otro de los azotes de la Casa Real, firmaba su último libro cuando fue entrevistada y ponía de nuevo el dedo en la llaga afirmando que el divorcio es totalmente posible, que no le sorprendería y que el país está preparado para tener un rey divorciado.

Mientras tanto Felipe VI y Letizia aparecían nuevamente en público con aire aparentemente normal, claro que disimulan tan bien, o eso creen ellos, que es dificil saber la verdad de su situación privada. ¿Divorcio a la vista?