El vídeo de la vergüenza no ha visto la luz por casualidad y si la casa real hubiese querido pararlo lo hubiese hecho, lo que demuestra que alguna cosa está pasando o a punto de pasar. Puede que el final de algo se acerque y que se necesiten argumentos de peso de cara a la opinión pública cuando ese final se produzca.

La situación creada al conocerse el vídeo es de tal calado, que se ha comentado prácticamente en todo el mundo. El rey no supo mediar entre su mujer y su madre con la presencia de sus hijas en medio del desastre. Fue el rey emérito el que no tuvo empacho en decirle a Letizia: “Si no quieres que Leonor y Sofía se hagan fotos con su abuela, no haber tenido hijas con Felipe”.

La entrevista más demoledora

Jaime Peñafiel ha concedido una entrevista al ElNacional.cat con unas declaraciones incendiarias. Asegura el veterano periodista que a él no le ha sorprendido este nuevo desaire de Letizia a su suegra, que con este humillante gesto del domingo de Pascua ha quedado claro que es imposible enderezar la situación, ni que la consorte cambie de actitud: “Letizia es agresiva y maleducada”.

Considera que Felipe VI vive aterrado por el carácter de su mujer y que después de 12 años de matrimonio y unas cuantas crisis, la cosa va de mal en peor: “Ella está crecida y Felipe está empequeñecido, no sabe qué hacer. Incluso dudo de que siga enamorado de ella. Le ha hecho sufrir tanto”.

Y acaba su entrevista, que no tiene desperdicio y que es de una dureza sin igual, haciendo un ruego a Felipe VI, que se divorcie si quiere que la monarquía siga.

¿Qué pasaría si los reyes se divorciasen?

El enlace de Felipe y Letizia conllevó unas capitulaciones, de 50 páginas nada menos, encaminadas precisamente a dejar todo atado y bien atado en caso de divorcio.

Letizia tendría la vida tan solucionada económicamente como la tiene ahora y dos residencias, una de verano y otra de invierno, servicio y escoltas incluidos.

La parte negativa es que no viviría con sus hijas, quienes se quedarían con el rey su padre y sería la Corona la encargada en exclusiva de la educación de las infantas.

Según contaba su primo abogado David Rocasolano, autor del libro Adios princesa que desvela todo lo que Letizia había querido borrar de su vida anterior, ella quiso asesorarse al respecto de dichas capitulaciones, pero su futuro marido negó que hubiese posibilidad de flexibilizar dicho contrato y se mantuvo firme por tanto en que ella debía firmarlas sin quitar ni una coma.

Queda claro pues que el divorcio no es imposible entre los reyes españoles, con dos posibilidades: el mutuo acuerdo o la demanda interpuesta por el rey. Si dicha demanda se produjese por parte de ella, sería difícilmente admitida a trámite.

De momento se sabe que están preparando un 'lavado de imagen' de Letizia que no ha empezado con buen pie ya que en el primer acto al que ha asistido sonriente y como si nada hubiese pasado, ha sido abucheada por el público congregado a las puertas de la sede de la Organización Médica Colegial donde se celebraba.