Lo que no pase en Sálvame parece no puede pasar en ningún otro programa de la televisión en España. La capacidad para generar noticias sin necesidad de recurrir a famosos de verdad o cualquier tercero con cierto nivel de reconocimiento es tremenda. Y es que a estas alturas pocos dudan que, solo con echar mano de sus colaboradores, el programa se basta y se sobra para rellenar cuatro horas diarias de información de corte rosa.

Y no cualquier tipo de información, precisamente. Si no informaciones que dan tertulias de horas donde los puntos de vista más o menos argumentados con las filias y fobias de los propios tertulianos generan todo tipo de reacciones tanto en el público en directo, como en la audiencia y sobre todo en los seguidores de este surrealista espacio en las redes sociales.

Lugar donde, como en el plató, todo es también igual de posible.

Nuevo escándalo en Sálvame

En este sentido, una de últimas en llegar al programa, como es el caso de María Lapiedra, lo está poniendo tremendamente fácil desde que a finales del pasado año se convirtiera en una auténtica reina de corazones por derecho propio. Su azarosa vida privada, su falta de pudor a la hora de revelar intimidades y sus ganas de no bajar de lo más alto del candelero mediático le han convertido en un personaje necesario para este espacio y también para el papel cuché.

Y es que, más allá de sus culebrones sentimentales o carnales, según se mire, esta es capaz de generar noticias de lo más preocupantes como la que le ha llevado a todas las grandes cabeceras en las últimas horas donde la que fuera actriz de cine para adultos ha recibido un severo correctivo.

Lapiedra, condenada por amenazas de muerte

Este le llegaba directamente desde los juzgados, donde la ya abandonada concursante de Supervivientes 2018 recibía el fallo en su contra tras la denuncia interpuesta por una periodista del diario El Español, con quien la rubia mantuvo una agria noticia a raíz de la publicación de una noticia que rezaba que, algunos padres de los niños donde esta lleva a sus hijos no estaban nada contentos con el revuelo que esta provocaba en el centro cada vez que se acercaba por allí.

Una publicación que, según la denunciante, habría provocado que Lapiedra le llamara y espetase insultos tales como “hija de...”, amenazas tales como “te pegaría si te tuviera delante ahora mismo” o amenazas de muerte como “como expulsen a mi hija por tu culpa te juro que te busco y te mato”, a la que agregó que conocía su dirección y que la vería en su casa. La condena es firme.