Después de cuatro años, de nuevo será Televisión Española quien se encargue de retransmitir la final de la Copa del Rey de fútbol que disputarán el Fútbol Club Barcelona y el Sevilla en el Wanda Metropolitano de Madrid este próximo sábado. Varias son las medidas que han tomado desde el organismo público para que se minimicen los efectos de la propaganda independentista que se desplegará sobre el magno recinto deportivo. Para ello, los responsables de Televisión Española han diseñado una serie de prioridades y entre las que destacan que no se hagan visibles cualquier signo que vaya en contra de España y del Rey Felipe VI que presidirá el partido más importante del fútbol español.

La primera estrategia de los organizadores de esta retransmisión deportiva consistirá en que no se muestre una posible pitada al himno nacional por parte de los aficionados culés. Para ello, han decidido elevar el nivel de decibelios con que sonará el himno de todos los españoles. Hasta el punto que sea indescifrable cualquier signo de repulsa o protesta contra el símbolo de la unidad de los españoles. El aumento de los sones del himno será de tal intensidad que nunca han alcanzado este volumen en un acontecimiento deportivo.

Las cámaras se focalizarán en los aficionados sevillistas

Otra de las medidas que han diseñado los directivos de la televisión pública es que los focos de las cámaras se centren especialmente sobre los aficionados sevillanos.

Aunque uno de los errores que este plan de prevención es que no contemplan la llegada de seguidores radicales del Sevilla, como los conocidos Biris, que pueden apoyar la causa de los catalanes. No en vano, este grupo pasa por ser uno de los más violentos de la geografía española y con una ideología cercana a la extrema izquierda.

Incluso con gritos en contra de la figura del Rey de España y de la monarquía en general.

Desconexiones en los momentos más comprometidos

Pero desde luego que uno de los planes que mayor vergüenza han generado entre los trabajadores independientes de tve es que se puedan producir breves desconexiones y muy puntuales en caso de que el ambiente sea más hostil del previsto.

Como ocurrió en el año 2009 en donde la entrada de los que eran reyes de España, Juan Carlos y Sofía, fue hurtada a los telespectadores con la conexión del ambiente que a esa hora había en las ciudades representadas en la Copa del Rey.

Al igual que se ha dado la orden de que prevalezcan los primeros planos de los seguidores que vayan con banderas españolas. En especial, si estas parte de los aficionados catalanes. Con unas tomas que durarán más segundos de lo que es habitual en estos casos.