Cuando creíamos que ya no podrá haber más giros de noventa grados en todo lo concerniente a la relación personal de dos personas como Belén Esteban y Toño Sanchís una noticia de la que los medios están en estos momentos empezándose a hacer eco promete desestabilizar todo lo que hasta el día de hoy estábamos dando por hecho.
Hablamos de la reunión entre Lorena y Belén Esteban, es decir, entre la mujer de Toño Sanchís y la enemiga pública número uno del representante de famosos que la primera ya habría tratado de programar con la segunda a la vista de unos sucesos de última hora que prometen acabar de hundir al valenciano.
Toño Sanchís, dando coletazos a la desesperada
Y es que, según han venido publicando medios como Corazón o Mujer Hoy, Lorena estaría completamente desesperada ante el futuro judicial y económico que le espera, una vez conocido el fallo judicial en contra de su marido, con quien por otro lado comparte todos y cada uno de sus bienes.
Tal es así que, haciendo valer la excelente relación que mantuvieron a lo largo de los más de diez años de amistad íntima entre ambas, estaría en estos momentos buscando llegar a un acuerdo con la conocida como la princesa del pueblo para así poder fraccionar los pagos que los juzgados les han exigido tanto a ella como a su marido con la intención de que todo el mundo pueda estar contento y seguir adelante con su vida.
Los acuciantes problemas económicos de la familia no la estarían dejando dormir hasta el ese inesperadísimo punto de estar dispuesta a mantener esa reunión que ya habría ideado, sin abogados de por medio, con la idea de limar asperezas y definir una hoja de ruta de pagos que les permita seguir dando de comer a sus hijos y tener un techo en el que seguir criándolos.
Lorena y Belén Esteban, ex amigas íntimas
Ese, el de sus hijos, es el asunto que más preocupa a una madre que ve cómo pueden perder ya no solo todos y cada uno de los céntimos que ambos tienen en la cuenta familia en el banco, sino que cree que, en el caso de que la sentencia ejecute el alzamiento de su casa, el futuro de sus hijos podría ponerse en entredicho.
En este sentido, como madre, espera que en el caso de que finalmente fragüe esta necesaria reunión que Lorena ya tendría ideada, sabedora de que, más allá de lo que ha pasado, y partiendo del ánimo de pagar todo lo que indica la justicia, el horizonte de pagos les permita un día a día con la tranquilidad que han perdido de cuajo.