La cuarta gala de Supervivientes 2018 pasará a la historia como una de las más polémicas del popular Reality de supervivencia debido a la arriesgada y muy criticable estrategia de Romina Malaspina y Logan Sampedro para librarse de dos compañeras del "Lado Salvaje", Saray Montoya y Raquel Mosquera. Su método, aunque efectivo, pues lograron echar a Saray, también ha dejado al descubierto una faceta de ambos Supervivientes que les pasará factura en su concurso al haber estropeado su imagen ante la audiencia.
El plan de Logan y Romina consigue la expulsión de Saray Montoya
Al inicio de la gala de ayer Jorge Javier Vázquez anunciaba la expulsión disciplinaria de Saray por agredir físicamente a Romina Malaspina el pasado miércoles. Según explicó el presentador de Sálvame, la diseñadora habría tirado del pelo y dado un par de pisotones a la argentina. El presentador también aclaraba que aunque se había sancionado a Saray por su reacción desmedida, la violencia nunca es justificable, Romina y Logan tenían su parte de culpa.
Telecinco no emitió las imágenes de la agresión pero sí las de la discusión previa que para sorpresa de los telespectadores fue planificada por Logan y Romina. De sobra es conocida la mala relación de Saray con sus compañeros del "Lado Salvaje" (a excepción de Raquel Mosquera) a los que la diseñadora ha increpado, insultado e incluso amenazado en las últimas semanas.
No obstante, tras el amago de abandono del domingo durante Conexión Honduras, parecían haber enterrado el hacha de guerra y empezar de cero pero Romina y Logan no quisieron reconciliarse y optaron por provocar su expulsión.
Saray había justificado su segundo intento de abandono en Supervivientes con que no quería llegar a las manos y enseñar esa faceta en el concurso.
En el vídeo mostrado por la cadena, Romina recordaba esas palabras y dejaba en el aire la pregunta de qué sucedería si se mostrase violenta, a lo que Logan le explicaba que Saray no la podía tocar porque sería motivo de expulsión. En ese momento Romina vio la posibilidad de librarse de Saray y dijo a sus compañeros que durante esa semana provocaría a Saray y Raquel Mosquera para que le peguen y así ser expulsadas.
Romina DESENMASCARADA con sus provocaciones a Saray #SVGala4 pic.twitter.com/asSLrYZriu
— Neo kom Trikru (@NLange_) 5 de abril de 2018
El plan de Romina no fue bien visto por todos. Curiosamente María Jesús Ruiz y el Maestro Joao, a pesar de sus problemas con Saray, fueron los únicos que le recomendaron a Malaspina que no llevara a cabo su plan y le dijeron que no formarían parte de semejante idea, pero lo más llamativo fue quien le ofreció su total apoyo, Logan Sampedro. El modelo sacó una vez más su lado estratega y vio la posibilidad de librarse de un rival mientras Romina le hacía el trabajo sucio, ya que Logan fue el encargado de indicarle lo que debía decir para sacarlas de quicio. El Míster España entre risas le explicaba que cuanto más se enfadase Saray más debe burlarse de ella y tomarle el pelo o que le hablara mal del marido a Raquel.
Tirón de orejas para Logan y nominación directa para Romina Malaspina
Al caer la noche del miércoles empezaron las burlas hacia el marido de Raquel, diciéndole a la peluquera que su marido se estaría tirando a otras mientras está en la isla. A partir de ahí la situación se empezó a tensar cada vez más por lo que Fernando intentó convencer a Romina de detener los ataques. Como esta no hacía caso y continuaba su arriesgado juego, el Maestro Joao se la llevó lejos de Saray y Raquel pero no fue suficiente, Romina volvió a la carga llamando demonio a Saray.
La organización cortó el vídeo y no mostró la agresión pero decidió sancionar a Romina con la nominación directa por sus ataques premeditados hacia las concursantes.
La argentina trataba de justificarse pero Jorge Javier se mostró estricto y muy crítico con su actitud. El presentador también tuvo palabras para Logan, el cual al verse descubierto como cómplice de la idea y reírse cuando Romina se metía con Raquel y Saray, se mantuvo en silencio, con la mirada seria e incapaz de responder por haber ayudado en el arriesgado juego.
Finalmente, cuando ya había pasado una hora de programa, el Míster se desvinculaba de los ataques justificando que sólo había dichos dos frases y no por ello, aprobaba las provocaciones. Esta aclaración llegaba justo después de que Sofía renegase de él y diera por zanjada su historia de amor para no verse perjudicada al darse cuenta la ex Gran Hermana de la caída de popularidad del modelo.
Ahora que se ha visto su implicación en las provocaciones a sus compañeras y sin la historia con Sofía, que le daba mucho protagonismo, a ver qué nueva estrategia se le ocurre para reparar su imagen.