Lo de Sálvame es realmente digno de estudio. Un auténtico fenómeno de masas, el pan y circo de la época romana que demuestra lo poco que hemos evolucionado desde la era de los césares.
Si ya los colaboradores actuales no se puede decir que sean Hermanitas de la caridad, precisamente, el famoso "Eje del mal", formado por: Mila Ximénez, Kiko Hernández y Kiko Matamoros, ha sido durante años el bastión dedicado a repartir leña a diestro y siniestro, sacando sobre todo los trapos sucios de todo aquel que tuviese la desgracia de ponerse en su punto de mira.
Mila y los dos Kikos acechaban y despedazaban sin descanso, pero la marcha de Matamoros dejó cojo el triunvirato y ya nada ha sido igual y eso que Mila Ximénez cada vez más histriónica y descontrolada, hace lo que puede cada tarde, junto a un Hernández que ha vuelto por sus fueros. Pero necesitan revivir el triunvirato ya que por lo visto la maldad pasa factura, cansa y hasta estresa.
Renovarse o cerrar el chiringuito
Si bien Supervivientes ha marcado un kit-kat, dándoles el respiro que necesitaban tras los fracasos que poco a poco se acumulaban, está claro que no pueden seguir mirándose el ombligo y eso pasa por renovar o hacer rotar a los colaboradores cuyas caras después de nueve años, ya cansan.
Ya hicieron un mini reality para buscar colaborador o colaboradora y de ese casting salieron Rafa Mora y Mónica Hoyos, la madre de la hija de Carlos Lozano (la endogamia es un clásico en Sálvame) Mónica no cuajó, sobre todo porque la humillaron diciendo que tenia piojos y ‘quitándoselos’ en directo.
Rafa Mora, ha seguido ocupando uno o dos días a la semana una de las sillas del programa, pero ha sido a base de montajes y peleas bastante desafortunadas.
El mozo no cuaja entre la audiencia, que no pierde ocasión a través de redes sociales de cuestionar que hace en el programa con su nivel cultural y sus pocas luces que hacen que meta la pata un día sí y otro también.
La última y fugaz incorporación ha sido Miriam Saavedra, la ex novia, o no, de Carlos Lozano (la endogamia, de nuevo) pero si bien tuvo un primer día completamente desquiciado al más puro estilo Sálvame, parece que su colaboración será más bien corta.
Miriam tiene un gran handicap: su voz estridente y desagradable, sobre todo cuando grita, que es casi siempre.
De momento solo hemos podido verla un día muy lacrimógeno con la presencia de su madre en plató, lo que fue causa de repulsa en redes sociales ya que la aparición de la progenitora no venía a cuento y todos se preguntan cuanta familia más llegará a España para seguir viviendo de la estela de Carlos.
El casting del horror
En la tarde del 24 de abril Mila y Kiko mirando a cámara decían: “Al otro lado de la cámara hay alguien que nos está viendo y quiere formar parte del 'Eje del mal'. El casting está abierto pues para lograr ese tercer elemento que revivirá el triunvirato.
Los requisitos son claros: ser más malo que un dolor, valiente, sin amigos a la hora de dar información y darla con todas las consecuencias: “Abrimos el casting para que tú, que nos estás viendo y que eres el tercer componente del 'Eje del mal', puedas demostrarlo ante un jurado muy maligno”.
Así como lo oís. Buscan la renovación, pero en el fondo quieren que todo siga igual. Nada de programa más blanco ni más relajado. ¿Quién será el nuevo colaborador o colaboradora? ¿Será anónimo o repescarán a alguien polémico y conocido?