Hace unos días a Carlos Lozano lo veíamos sorprendido al ver que su ex novia Miriam Saavedra recalaba en Mediaset con el objeto de dar una entrevista contando cómo había tenido que dejar al amor de su vida por culpa de la ex de Carlos y madre de de su única hija.

La presencia de la peruana en el Deluxe fue un tsunami, lleno de gritos y lloros que se saldó con una buena audiencia ya que Carlos Lozano tiene muchos seguidores, encantados de que haya sido capaz de poner a la “Pandilla merendilla” en su sitio.

Durante la semana pasada la vimos repetidamente en Sálvame diario, siempre diciendo que sigue enamorada de Carlos y siempre asegurando que nada malo tiene que decir de él.

Miriam grita, insulta, gesticula y sobre todo exhibe una voz aflautada capaz de perturbar los nervios al más templado.

Llegó el sábado, que tenía que ser el día de un nuevo “Belenazo” pero que en realidad y desglosando los índices de audiencia por horas, fue un auténticoMiriamazo ya que en su Poli Deluxe se llegó al 25% de share en el late night, mientras la ex “princesa del pueblo” no superaba en su entrevista el 16%. El total del programa un 19,5% un poco más que el sábado anterior y punto.

A partir de aquí sabemos que Carlos Lozano envió un comunicado dejando su sección como Defensor del pueblo en Sálvame. Nadie entendía muy bien los motivos pero al mismo tiempo muchos se solidarizaban con el presentador, ya que tener que estar en medio de dos ex parejas es complicado y más cuando hay una menor por medio.

El ‘Miriamazo’ convierte a la ex novia de Carlos en colaboradora

Y llegó el miércoles y Miriam Saavedra bajó la escalera dando saltos y gritos de alegría, casi perdió la petaca de sonido y luego se marco una sensual salsa contra (literalmente) el técnico que intentaba ponerle la diadema de sonido.

A la primera que sacó de quicio fue a Mila Ximénez, claro que eso no es un mérito a tener en cuenta, pero tuvo para todos, se metió en todos los temas y se mostró o nos la mostraron como el recambio, probablemente más pronto que tarde de Belén Esteban.

Se empezaba a oler a un tufillo de pacto, arreglo e incluso conjura entre Miriam y Carlos para conseguir dejar en stand-by a Monica Hoyos y su manía persecutoria.

¿Una colaboración en el aire?

Sabedores de lo que cocía en redes sociales y también en algún digital, habían de darle una vuelta de tuerca a la situación y parece ser que Mónica ha ayudado a ello.

Ayer una Miriam entre afligida y guerrera proclamaba que una “mano negra” había alertado a inmigración por la cuestión de su visado. Miriam Saavedra ya agotó su visado de vacaciones y ahora no puede permanecer en nuestro país sin un contrato de trabajo en condiciones.

No hay duda de que Mediaset y la productora ya se han puesto manos a la obra para subsanar este asunto, ya que de momento está claro que apuestan por dejar a la ¿Ex novia de Carlos Lozano? Como colaboradora.

A muchos ya no les cabe la menor duda de que todo esto está guionizado. Con la lengua y los modos que se gasta Miriam, si proclama seguir enamorada de Carlos y busca siempre dejarlo en buen lugar es porque siguen juntos.

Falta por ver si se afianza en Sálvame, su voz agrillada es un hándicap difícilmente superable, su vehemencia y sus salidas de tono, también, pero visto lo visto en Supervivientes este año, nada nos extraña ya.

Miriam es tan gritona y faltona como Belén Esteban, pero tiene la ventaja de ser más divertida.

En unas semanas puede que veamos la reconciliación en un Deluxe donde Carlos y ella se jurarán amor eterno. Él volverá probablemente a su sección (le han dejado las puertas abiertas) y a lo mejor con algo más de tiempo hasta suenan campanas de boda y como en el cuento: "vivieron felices y comieron perdices" o no.