Lo que le pasa a los profesionales de la televisión y el cine con los retoques estéticos bien merecería una tesis doctoral. Pensándolo bien quizás solo con analizar todas y cada una de las operaciones de estética que se han realizado en el programa de Telecinco, Sálvame, ya bastaría para darse cuenta de hasta qué nivel lleva el inconformismo con su imagen de los rostros más famosos de la tele.
Si bien cuesta encontrar un solo presentador o colaborador del programa más rosa de la TDT en nuestro país que no se haya realizado ni un solo retoque en alguna clínica de estética -ya que parece que todos han sucumbido a la posibilidad de verse más jóvenes delante del espejo- el más conocido y reconocible de todos, Belén Esteban, es quien parece más veces se ha dejado pasar el bisturí por su piel.
Un idilio, el de la ex mujer de Jesulín de Ubrique con los quirófanos de este tipo de clínicas, que comenzó en 2001, fecha en la que se produjo su primer retoque. Desde entonces, contando tratamientos y visitas a la sala de operaciones, suman más de una docena. Ahí es nada.
Casi dos décadas de operaciones de la Esteban
Todo comenzó con una mamoplastia, la operación de estética más recurrida por las mujeres en nuestro país y que no es otra cosa que el aumento de las pechos en unas cuantas tallas. La de San Blas decidió entonces mejorar la prominencia de su busto y no tardó en contarlo en una exclusiva en la que se observaban bien las diferencias.
No obstante, una de las partes que más veces ha sido modificada en su cuerpo es su nariz.
A tenor de lo que publicaba al respecto el portal Cotilleo esta se habría sometido tanto rinoplastias, es decir, mejoras en la parte externa y visible de la nariz a la que se le da forma y rinoseptoplastias, operaciones que afectan al tabique de la misma.
Además de la nariz, según esta misma fuente, esta también se habría puesto labios en su momento, que habría acabado aderezando con unas carillas dentales para convertir su boca en otra completamente distinta a la que tuvo al nacer.
El cambio radical de Belén Esteban
Operaciones de hilos tensores para quitar las arrugas y dejarla mucho más joven, blefaroplastia para arreglar los párpados o inyecciones de botox en distintas partes de su rostro completarían el cambio radical que ha sufrido su cara en las últimas dos décadas.
Por si esto fuera poco, siempre según Cotilleo, esta también se habría sometido a liposucciones o retirada de grasa corporal y lipoesculturas para remodelar su figura. Nadie puede asegurar que no haya más pronto.