Hermética como pocos personajes que han saltado al ruedo mediático en los últimos años y que tienen una enorme proyección televisiva, Carlota Corredera es una de esas mujeres pudorosas que tratan de llevar en el más absoluto de los secretos los detalles que esta cree solo le pueden interesar a sus más allegados.

Pese a sus laboriosos intentos, Cotilleo.es hacía un paso profundo a la cara menos conocida de su vida que aquí queremos recoger para arrojar luz sobre la zona más oscura y desconocida de la vida de Carlota Corredera.

La oscuridad de Corredera

Y es que, aunque no quiera, el crecimiento de su fama durante el pasado 2017, le llevaba a convertirse en protagonista de un sinfín de publicaciones y a envolverla en distintas polémicas que esta ha tratado de escurrir como la que la relacionó con unas campañas de adelgazamiento en las que nunca participó o, más recientemente, la que le llevó a ser acusada de estafar con su historia de superación y pérdida de peso.

Una historia, esta última, que la dejó muy tocada y que le afectó tanto a nivel personal como profesional, según entienden varios de sus allegados, tras conocerse que esta se habría sometido a una serie de operaciones previas a la pérdida más radical de peso que, a la postre, le ha llevado a dejarse por el camino más de sesenta kilos.

Un asunto este, del que parece ser, habría tratado querer hablar en los medios más allá del desmentido sobre todas y cada una de las noticias que la acusaban de estafar con su libro y su historia. La misma que, para muchos, está detrás del interés generado como personaje. Muy por encima, según ellos, de sus habilidades comunicativas que, no obstante, le han hecho saltar de detrás de las cámaras a ponerse bajo los focos en pocos meses.

Carlota y la polémica

Más allá de la polémica, algunos datos que esta publicación ha tratado de profundizar son, su pasado televisivo, iniciado en La Voz de Galicia o su meteórico paso por Antena 3 entrando desde abajo y llegando a ser subdirectora con Ana Rosa Quintana. Una época en la que, parece, se habría ganado no pocos enemigos que la habrían visto como una trepa.

Quizás el asunto que más desearía proteger, según la fuente a la que hacemos referencia, sea su familia.

Es decir, a su marido, Carlos de la Maza, y a su hija, Alba, a la que suele llevar a pasear por El Retiro y que es la gran ilusión de su vida en estos momentos.

A falta de un nuevo proyecto profesional que la vuelva a poner en primera línea del mapa televisivo tras el fracaso de Cámbiame, parece centrada en otros proyectos que, cómo no, mantendrá bajo secreto hasta que vean la luz. Así es ella.