En el programa de Sálvame de la tarde pasada se comentó todo lo sucedido en Supervivientes desde la pasada gala del jueves. En particular, de lo que se habló fue de un tema relacionado con Gustavo González y que le toca muy de cerca su novia María Lapiedra,que tuvo una conversación con Sofía Suescun en la que ambas criticaban muy duramente a la hija de Isabel Pantoja. Incluso el propio defensor de María Lapiedra, Gustavo González se puso de parte de las dos chicas confirmando estos insultos a Chabelita.

Pero visto lo visto, no todo lo que dicen sienta bien a Gustavo González ya que se enzarzó en una bronca gigantesca con Lydia Lozano, de la cual terminó diciendo que se iba ya, que si seguía hablando no iba a poder contener el morderse la lengua, una actitud que molestó muchísimo a la colaboradora de Sálvame.

Gustavo González se enzarza con Lidia lozano

El paparazzi fuera de las cámaras, en el sitio donde habitualmente se sienta el director, terminó por mandar a Lydia Lozano al carajo, un insulto que no tardó la colaboradora en devolver, importunando a Gustavo pidiéndole que no le hablara de ese modo y que si a alguien le tenía que dedicar esas palabras era a una tal bluf, insulto que no se sabe muy bien lo que significa, pero que quedó muy claro a quien iba dirigido y que se trataba de María Lapiedra. Lydia Lozano no dudó en recalcarle varias veces que si a alguien le tenía que hablar de ese modo era a esa tal bluf.

Ahí fue cuando se enzarzó la bronca en el plató de Sálvame y es que, Gustavo se puso inmediatamente a insultar a Lydia Lozano, diciéndole que era una falsa y que no tenía el valor para ser coherente como era Mila Ximénez y de decir las cosas a la cara.

A pesar de que el colaborador recalca no llevarse bien con Mila Ximénez, dice que tiene que darle la razón cuando habla de forma coherente, pero que Lydia Lozano nunca ha hablado de ese modo y que por tanto no puede tomarse en serio lo que le dice, terminando su alegato con que era una falsa y una cobarde.

Pero en el plató y en el público, nadie parecía apoyar a Gustavo González, sino que más bien lo atacaron entre ellos el Defensor del Pueblo, Carlos Lozano que le preguntó si al colaborador se le había ido la cabeza al decir todo lo que había dicho de Lydia Lozano y que era increíble la forma en la que había cambiado en estos últimos años.

Pero Gustavo seguía en sus trece cabreado por el insulto escondido que la había dedicado Lydia Lozano a su pareja María Lapiedra y por ello la tachó de falsa y de cobarde algo que según él le decía a todo el mundo pero que nunca se había llegado a creer.