Se veía venir desde minuto uno. El mismo momento en el que Telecinco decidía invitar a Belén Esteban para convertirla, de nuevo, y tras casi seis meses de su última aparición este espacio, en protagonista indiscutible de la noche, solo cabía esperar lo peor.

La promoción a la que recurría la cadena de Fuencarral era todo un aviso navegantes: la princesa del pueblo iba aprovechar sus más de dos horas en la franja horaria más vista de la noche de los sábados para pasar el cuchillo por el gaznate de Toño Sanchís.

Y vaya si lo hizo. Desde el mismo momento en el que entraba plató, la de San Blas lo hacía con esa sonrisa socarrona tan característica suya, con gestos amenazantes y con la actitud de la que sabe que ha ganado definitivamente a su gran enemigo dejándolo, por otro lado, en la más absoluta destacada, por no decir indigencia.

Bochorno en el último Belenazo

Lo que empezó a suceder desde el mismo momento en el que se diera un voz a la rubia más vamos a España fue todo un desatino. Faltas de respeto, insultos de todo tipo, menosprecios de altura y alusiones de lo más despectivas a una persona que no estaba presente y que por lo tanto no se podía defender de ni una sola palabra que se le estaba dedicando.

Acusaciones de delitos, calificativos que le denigraban como persona y como ser humano, comentarios con sorna y con ganas de herirle tanto él como toda su familia y entorno de allegados se repetían una y otra vez emitiéndose con una cara triunfante que se repetía tanto en la boca de Belén Esteban como en la de alguno de sus mayores acólitos.

Y es que Belén Esteban, lejos de estar rodeada de colaboradores y periodistas críticos con ganas de sacarle información o algo de jugo noticiable a su historia, estuvo secundada por una banda de amigos que no hizo nada más que felicitarla, celebrar con ella el triunfo judicial y, lo más surrealista, golpear aún más fuerte y con golpes bajos de todo tipo a una persona que recordemos es compañero suyo en Mediaset España.

Sin duda, todo un circo de lo más despreciable y bochornoso que finalmente se convirtió en una revancha de un grupo de personas contra el que es, claramente, el gran enemigo de uno de los rostros que ayer se demostraron más poderosos e influyentes en la cadena más vista de la parrilla televisiva española.

Toño Sanchís no se quedará de brazos cruzados

Si algo está claro es que Toño Sanchis, el principal afectado del show que emitió Telecinco anoche, no se va a quedar de brazos cruzados. Parece ser que tanto el estarían revisando las imágenes para tomar medidas al respecto. La guerra, claro está, no ha acabado.