Como si no tuviesen bastantes líos y problemas encima de la mesa con las denuncias y procesos interpuestos que pueden acabar desmoronando el ya de por sí incierto futuro del programa en Sálvame, algunos pesos pesados parecen empeñados en acabar de sumir en el fango al espacio diario y a la versión Deluxe a través de comentarios de lo más desafortunados y contra estamentos "intocables" de este país como es la Casa Real.

Si hace apenas unas semanas era Jorge Javier Vázquez, quien acababa de romper la tensa relación entre el espacio de corazón decano de la televisión española y la Casa Real patria insinuando que cuando algún rostro conocido decide contar intimidades incómodas de la familia Real acaba sufriendo las consecuencias -como le sucedía a él y Pilar Eyre, entre otros, con inspecciones de Hacienda-, ahora ha sido otro rostro conocido el que ha acabado de romper la cuerda.

Hablamos de Gustavo González, auténtico protagonista de la inmensa mayoría de las informaciones de este programa y que, antes de informar que no puede seguir yendo a la televisión por culpa de un problema psicológico de primer orden como es la ansiedad, decidía inmolar a Sálvame y al Deluxe atacando al Rey emérito.

Y es que al "intocable", como algunos de sus compañeros llaman al Rey Don Juan Carlos I, pocos se atreven a plantarle cara en los medios de comunicación o a criticar alguno de sus gestos o palabras, máxime ahora que tiene una edad y está retirado de la vida pública al máximo nivel.

Los chascarrillos del Rey sobre Gustavo González

Algo que el paparazzi se saltaba durante un arrebato en el que no dudaba en criticar la actitud de este en relación a un asunto que le tocaba directamente.

Hablamos de unos presuntos comentarios jocosos que el fotógrafo se habría tomado como una falta de respeto durante una conversación privada entre este y un amigo suyo que ha trascendido y al que se referían a ambos como "los dos más machotes de España".

Un chascarrillo que este se habría tomado como una falta de respeto ya que, después de haber comentado en más de una ocasión que está harto de los chistes que se hacen sobre él y su hombría a tenor de sus supuestas infinitas relaciones extramatrimoniales de las que le acusan, solo faltaba que ahora se sumara a este juego el Rey emérito.

Si bien en el momento en el que Gustavo González comentaba este asunto se le notaba claramente disgustado, sabedor de que no podía pasar alguna raya que otra, se notó que se cortó la lengua. En Telecinco tienen pavor con que la oleada de críticas a la Casa Real puede acabar teniendo consecuencias. A Gustavo, ya de retirada, parece importarle poco.