Cuando las grande estrellas de Hollywood tienen hijos, todo el mundo se espera que estos lleguen con 'un pan debajo del brazo'. No dejamos de escuchar los increíbles y caros regalos que los más pequeños del mundillo reciben por parte de sus padres. Objetos de lujo que ningún niño sería capaz de apreciar como barbies de 15 mil dólares, bañeras con cristales de Swarovski o chupetes bañados en oro... regalos que nos parecen un auténtico disparate, pero que para estas personalidades es lo justo y necesario.

Sin embargo, hay una pareja de actores que ha querido desmarcarse de este prototipo de padres y han decidido criar y educar a sus retoños desde la esencia de sus orígenes más humildes.

La famosa pareja se han esforzado por darles a sus hijos una educación alejada del lujo

La pareja de actores siempre ha querido que sus hijos tuviesen una infancia alejada del lujo y los excesos de los Famosos. De hecho las primeras declaraciones que dieron sobre sus hijos fue que les harían creer que no tenían dinero. Ambos son padres de dos niños: Wyatt Isabelle y Dimitri Portwood Kutcher, de los que quieren conseguir que sepan lo que es ganarse el dinero.

Las pasadas navidades ya nos sorprendieron al confesar que sus hijos no tendrían regalos en exceso y que habían pedido a sus respectivos padres que tan solo les concediesen un regalo a cada uno, nada de excesos. El origen de este modelo de educación, proviene de que ambos fueron criados en familias muy humildes y los dos tuvieron que luchar y trabajar mucho para llegar a la posición en la que se encuentran hoy en día.

Ahora han anunciado que sus hijos no verán ni un duro de herencia cuando llegue el momento

Quieren que sus pequeños crezcan bajo el valor del esfuerzo y sepan que para conseguir dinero hay que trabajar duro. No están dispuestos a criar a una pareja de perezosos, sin ningún tipo de motivación o aspiración en la vida para intentar triunfar.

Siguiendo esta ideología, la pareja ha decidido dar un paso más y ha decidido que, cuando llegue el momento, donarán todo su patrimonio a la beneficencia, dejando a sus retoños sin ningún tipo de herencia.

Así lo ha hecho saber Ashton, en una reciente entrevista que ha dado. Dice estar convencido de que, de esta manera, valorarán en qué consiste la vida, y lo qué cuesta construirse un futuro.

No obstante, también ha asegurado que no se trata de la 'ley del puño cerrado' y que si sus hijos tienen una buena idea y un proyecto por el que se esfuercen y trabajen duro, serán los primeros en ofrecerles algún tipo de inversión. Pero lo único que quieren es que se ganen la vida con sus propios méritos, sin esperar plácidamente a una herencia millonaria que les solucione la existencia.