La noche de los Oscars no sólo es importante por la gala en sí, sino también por las fiestas a las que acuden después todos los famosos y de las que suele salir más de un rumor. Las estrellas, deben elegir a qué fiesta van a acudir y barajar en cuál se la pasarán mejor. Este año, han sido tres los anfitriones que entraron en competencia: Vanity Fair, Beyoncé/Jay Z y Madonna. ¿Cuál habrá sido la mejor de todas?

Vanity Fair: la fiesta oficial

Este año, Vanity Fair fue la encargada de realizar la fiesta oficial post Oscar, a ella acudieron todos los galardonados y asistentes a la gala, donde se les vio hablando los unos con los otros, gastando bromas o, en el caso de los galardonados con alguna estatuilla, esperando a que sus nombres fuesen grabados en los trofeos.

Esta era la primera 'parada oficial', pero después, en Los Ángeles se celebran varias fiestas organizadas por diferentes personalidades que entran en competición las unas con las otras.

En esta ocasión descartaremos a Vanity Fair por ser la 'obligatoria' de la noche y también hemos decidido sacar del concurso a la gala que ofrece, todos los años, Elton John y cuyo principal objetivo es la recaudación de dinero para luchar contra el SIDA. Una gala en la que pudimos ver a Miley Cirus, Lionel Richie, Ricky Martin o David Bisbal entre otros muchos.

Los dos pesos pesados que entraron en principal competencia fueron las fiesta de Madonna y la de la poderosa pareja formada por Beyoncé y Jay Z.

Madonna organizó una fiesta con un rincón de fotografía muy entretenido

La reina del pop lleva 10 años celebrando esta fiesta y, a pesar de que este año no recibió una invitación para la gala, ha seguido con su tradición. Gracias a esta fiesta hemos podido obtener fotografías muy graciosas y del todo sorprendentes, gracias a un divertido photocall que decidió incluir.

En él vimos al mismísimo director de cine Iñárritu posando en actitud muy cómica junto a la cantante o a celebridades como Jennifer Lawrence o Kim Kardashian.

Instantáneas que dejan claro el ambiente que se respiraba en la fiesta y lo bien que se lo debieron de pasar.

La fiesta súper secreta de Beyoncé y Jay Z

Por otro lado, fue esta famosa pareja la que pusieron el nivel más alto.

Solo un selecto grupo de invitados fueron los privilegiados de disfrutar de la fiesta a todo lujo que se montaron. Lo primero que hicieron fue disponer de un increíble equipo de seguridad para salvaguardar su intimidad, pero una vez se conseguía acceder al interior, todo era un derroche de lujo. Bebidas de selección y comida de alta gama, todo acompañado con actuaciones en directo de algunos de los allá presentes, incluido el propio Jay Z.