Después de 10 años de verlas en televisión a través de su programa Keeping Up with the Kardashians, hemos podido aprender que nada de lo que esta familia haga es normal y mucho menos austero. Una de sus debilidades son las excentricidades y el celebrar fiestas que se escapan al imaginario de la mayoría de nosotros. La última celebración que se ha llevado las miradas de casi todos los paparazzis de Los Ángeles ha sido el baby shower de Khloé Kardashian.
Después de un año lleno de sorpresas y suspense generado con los tres embarazos que han vivido, Khloé es a la única que le queda dar a luz, ya que sus hermanas, Kim y Kylie ya han mostrado a sus seguidores a sus respectivas niñas, Chicago y Stormi.
Khloé no ha querido que la primera fiesta en honor a su pequeña sea inferior a la de sus futuras primas, así que ha tirado la casa por la ventana en esta fiesta, donde el rosa ha estado inundando todas las estancias.
La lujosa fiesta de la pareja Thompson-Kardashian ha llenado las redes sociales de rosa
A través de las redes sociales hemos podido conocer todos y cada uno de los detalles que hubo durante la fiesta: arbustos podados en forma de elefantes, globos por paredes y todo el suelo, cientos y cientos de flores rosas colgando del techo, figuritas de animales en color de la fiesta, luces de neón, servilletas, sillas y vajilla... todo creando un espacio monocolor de rosa y algún que otro tono nude, a la par que una gran cantidad de comida apetitosa y muchas asistentes vestidas para la ocasión.
Todas las hermanas del clan Kardashian-Jenner, incluida la matriarca, Kris Jenner, han ido publicando a través de sus diversas cuentas en las redes sociales, los atuendos que habían elegido para la ocasión y algunos de los elementos decorativos del convite. Además, hemos podido ver a la feliz pareja de futuros papás posando juntos.
La fiesta les ha salido prácticamente gratis ya que estaba patrocinada por Amazon Baby Registry
El encargado de patrocinar tal evento, ha sido Amazon Baby Registry, que es el hueco que tiene reservado la gran empresa, para la maternidad. El lugar elegido fue el Hotel Bel-Air de Los Ángeles y a juzgar por las imágenes, se hizo un gran trabajo que estuvo a la altura de las expectativas de esta familia.
Algunas de las hermanas, como la propia Kim, aseguraba que era el mejor baby shower en el que había estado, por lo visto, incluso por encima de los suyos propios.
Al ser una fiesta patrocinada, queda claro que la celebrity no solo no se ha gastado apenas un duro, sino que habrá recibido una buena tajada por hacer semejante publicidad a la marca. Así es, que se la podía ver tan contenta y sonriente junto a toda su familia y amigos.