El mundo de las Kardashians se ha visto envuelto en los últimos meses por una oleada de embarazos, y por todo el misterio y secretismo que se ha creado a su alrededor. De todos ellos, el más comentado fue el de la pequeña de las hermanas, Kylie Jenner de la que solo se tuvieron noticias el mes de dar a luz a su hija, Stormi. Ahora es Khloé la que se encuentra en las últimas semanas para ver la cara del bebé que espera junto a su pareja, el jugador de baloncesto Tristan Thompson.

Otra de las grandes sorpresas, aunque lo anunció antes que sus hermanas, fue Kim Kardashian y Kanye West, que anunciaron que estaban esperando su tercer hija a través de una madre subrogada.

Kim y Kanye tuvieron que recurrir a la gestación subrogada por problemas de salud

El famoso matrimonio han dado la bienvenida a su tercer hijo, una niña llamada Chicago. Después de dar a luz a su segundo hijo, tuvieron muy claro que querían ampliar la familia. Kim ha manifestado, en más de una ocasión, su deseo de ser familia numerosa y, a pesar de que sus dos embarazos fueron muy difíciles debido a que sufre de placenta accreta, una afección por el que una vez se da a luz al recién nacido, la placenta se queda adherida al cuerpo de la madre y puede causar incluso la muerte por hemorragia.

El matrimonio no podía ponerse en peligro y tuvo que recurrir a una madre subrogada que les ha ofrecido la oportunidad de ser padres de nuevo.

Sin embargo, según ha confesado Kim, puede que Chicago no sea el último miembro de la familia West-Kardashian.

"Si decidiera tener otro, el cuarto sería el último"

Kim ha confesado que, ahora mismo, está llena de felicidad y se siente totalmente completa con todo lo que respecta a su familia. Sin embargo, no cierra las puertas a un posible cuarto hijo.

No olvidemos que ella proviene de una familia numerosa de 6 hermanos y de una casa que siempre ha estado llena de gente. De ahí sus deseos de que su propia familia junto a su marido crezca.

Por otro lado, también ha asegurado que el cuarto sí que sería definitivamente el último. Kim cuenta con una agenda muy completa donde le resulta muy complicado compaginar el tiempo que dedica a su familia y el que dedica a sus múltiples negocios.

Además está convencida de que es muy importante no centrarse única y exclusivamente en los hijos, y mantener la misma atención y cariño hacia su marido. Cree que su vida con más hijos pondría en peligro la estabilidad y organización a la que está acostumbrada.

Por el momento no ha asegurado que ese cuarto bebé vaya a ser una realidad, pero, sí ha dejado claro que es una posibilidad.