Kim Kardashian es toda una experta a la hora de sorprender a sus fans con cambios de look inesperados. En los últimos meses, la celebrity ha estado experimentado con numerosos tonos de pelo. La hemos visto pasar del negro absoluto y totalmente listo, al rubio platino, rubio hielo, al blanco e, incluso, el rosa. Sin embargo, parece que se ha cansado de tanta decoloración y todo el cuidado que requiere mantener ese tipo de tintes hidratados y en buen estado. Después de varios meses ha vuelto al que es, casi, su color de pelo natural.

A su marido, Kanye West, le gustan más las rubias

Tal y como escribió la la mujer de Kanye West en una de sus publicaciones en Instagram, todo parecía indicar a que su cambio de look al bando de las rubias había sido intención del propio rapero. Lo cierto es, que tiene la suerte de que cualquier color que se ponga le favorece, pero eran muchos los que echaban de menos su color original. Además, tal y como ella misma ha asegurado, no es amiga de las pelucas, no se acostumbra a llevarlas y no le gusta cómo le quedan. Muy al contrario que su hermana Kylie, que es una de las grandes defensoras de las pelucas y que, en alguna ocasión, se ha encargado de enseñar ante las cámaras, cuáles son sus preferidas.

Sin embargo, Kim prefiere jugar con su propio pelo, a pesar de que con ello puede llegar a lastimarlo seriamente o a perder el brillo al que nos tiene acostumbrados. Este ha sido el caso de su último cambio, cuando decidió ponerse un tono rosa chicle para su viaje a Japón junto alguna de de sus hermanas. A través de las fotos de sus redes sociales, hemos ido comprobando cómo el color perdía fuerza y, en ocasiones, lucía un pelo lacio llegando a parecer sucio.

Kim abandonó el rosa en el momento menos adecuado: el baby shower de su hermana Khloé Kardashian

Khloé Kardashian, quien dentro de pocas semanas tendrá una hija junto al baloncestistas, Tristan Thompson, celebró uno de los baby shower más glamurosos que ha dado el clan Kardashian-Jenner. Para la celebración, Kim decidió dejar a trás su tono de pelo rosa y se dejó fotografiar con su melena original, en un tono moreno.

"Back to black" (vuelta al negro) escribía en su cuenta de Instagram.

Sin embargo, algunos pensaron que era el momento menos indicado para dejar el rosa atrás ya que, el evento giraba totalmente en torno a este color. Kanye West debió pensar lo mismo, así que, ni corto ni perezoso, decidió sustituir a su esposa y ser él el encargado de aportar el toque rosa en la pareja, tiñendo su propio pelo y dando como resultado el siguiente.