Fueron Kiko Hernández y Mila Ximénez, antiguos enemigos irreconciliables de Belén Esteban y a día de hoy dos de sus defensores más acérrimos, los que han querido dar la campanada con algo que ya habíamos comentado aquí: la más que posible contratación de Fran Alvarez ex marido de la de Paracuellos como uno de los próximos “Supervivientes 2018”.

Kiko y Mila, los mensajeros de la cadena

Según comentaba Kiko Hernández, Fran y Toño habrían tenido una larga reunión en el Café Gijón: "Prepárate para lo que están preparando" A lo que Mila habría añadido la ¡Bomba!

Que ambos pergeñaban la participación de Fran en “Supervivientes” y según ella con Toño como representante de la que podría ser una nueva estrella emergente de Telecinco. Toño calla.

De sobras sabe Belén Esteban que en “su cadena” lo único que importa es conseguir audiencia al precio que sea y para ello son capaces de vender y comprar lo que haga falta. Fran Álvarez dará mucho juego en Supervivientes y ante eso no habrá veto que valga aunque a Belén sin duda le gustaría.

Fran ha dejado atrás su etapa más conflictiva, confesando haberse rehabilitado, como en su día lo hiciese la que fue su mujer ante los ojos de Dios y de los hombres, ya que su boda fue eclesiástica. No tenemos noticia de que ninguno de los dos haya pedido la nulidad.

La de Paracuellos ha tratado de mostrarse distante: "Que hablen lo que quieran y que vayan donde quieran, pero gracias a Dios yo tengo una vida maravillosa". Nuestras fuentes nos cuentan que en realidad ella está afectada ante la que se avecina y viendo como se muerde las uñas y el nerviosismo que exhibe en "Sálvame", nos lo creemos.

¿Es tan maravillosa su vida como quiere hacernos creer?

Los datos que barajamos indican más bien lo contrario. Sus problemas de salud han originado la implantación de una bomba de insulina, cuestión a la que ella ha querido restar importancia sin conseguirlo.

A su regreso tras quince días desaparecida de su puesto de trabajo, la hemos podido ver con la parte izquierda de la boca claramente torcida, lo que ocasionó no poco revuelo en las redes sociales.

Se hablaba de un mal pinchazo de botox para borrar el “código de barras” que se forma en mujeres fumadoras, de un mal relleno de hialurónico en los labios e incluso de un nuevo problema de salud. Lo único cierto es que a día de hoy ese lado de la boca sigue sin guardar simetría con el otro.

La semana pasada además, se presentó en “Sálvame” con el ojo izquierdo claramente hinchado, amoratado y lloroso. Lo curioso es que llevaba el otro maquillado, lo que todavía acentuaba más la diferencia entre uno y otro. Posiblemente se tratase de una conjuntivitis, pero lo cierto es que faltó de nuevo dos días a su trabajo. La segunda foto de este artículo no deja lugar a dudas.

Su hija Andrea no para de darle preocupaciones.

La hemos visto de juerga y jarana en Inglaterra, de bingo con su abuela en Madrid y ahora es una chirigota de Cádiz la que la vuelve a poner de nuevo en el disparadero, con unas coplas satíricas de muy mal gusto que hacen hincapié en la belleza un tanto distraída de la joven.

Lo malo es que la hija de Jesulín de Ubrique ha optado por los comunicados. Primero pidiendo que respeten su anonimato, renegando de la faceta mediática de sus progenitores y amenazando con demandar y luego queriendo impedir casi, la celebración de los carnavales de Cádiz y vuelta a amenazar con querellas a diestro y siniestro.

Lo de la chirigota no es plato de gusto para nadie, pero ese afán de coartar la libertad de de expresión aunque sea zafia, como en este caso, no solo no la favorece sino que echa más leña al fuego.

Parece que a Belén Esteban y a su "vida maravillosa" se les presenta un año complicado.