Sí. A todos nos ha pasado. Quien no se ha enfadado alguna vez duramente con algún amigo o se ha distanciado de él durante una temporada o tiene mucha suerte o no ha vivido todas las caras de la amistad que la vida te va mostrando.

Sin saber si anteriormente les había pasado o no, o con qué potencia, lo cierto es que no hay que ser ni un iluminado, ni tener vista de lince ni ser un psicólogo reputado para darse cuenta de las señales que da una relación de amistad cuando esta se televisa diariamente emitiéndose, además, en directo. Cuando la posibilidad de editar, cortar y eliminar escenas no existe en busca de reducir el impacto del "qué dirán".

Nos referimos al evidente distanciamiento que están viviendo algunas de las colaboradoras de Sálvame como Belén Esteban y María Patiño con Jorge Javier Vázquez. Tres pesos pesados de la cadena que de un tiempo a esta parte venían siendo uña y carne pero que últimamente han dejado de serlo. Al menos como antes.

Algo de lo que han sido testigos los tele espectadores del programa más rosa de la televisión en los últimos tiempos llegando a tener su punto culmen en la última emisión semanal del espacio diario. Sucedía a tenor del análisis del embarrado asunto amoroso de María Lapiedra, su marido y Gustavo González.

En un momento dado, y tras unos análisis de estas dos que partía de los patrones habituales de las relaciones y que tan poco sirven para explicar este entuerto, JJ, mucho más conocedor de otro tipo de vínculos pasionales las dejaba en su sitio dejándolas en evidencia.

Ni corto ni perezoso el catalán las definía de la siguiente manera: "Os estáis metiendo en unas historias...

que al final es que sois básicas y primarias emocionalmente". Estas, más a flor de piel que nunca por otros comentarios anteriores que entienden este les había hecho igual de fuera de lugar que el que acababan de escuchar, saltaban.

Telecinco no esconde el mal rollo de los protagonistas de Sálvame

Su rostro era un poema y el resto del programa su habitual buen rollo con el de Badalona se había ido por el traste.

Quedaba claro que su enésima salida de todo para quedar por encima de ellas les había sentado como una patada en el estómago y, al contrario que otras veces, se lo querían hacer notar. Hasta la web de Telecinco lo recogía.

A la espera de que consigan limar asperezas y rehacer su amistad, parece claro que la actitud soberbia de Jorge Javier ante ellas en algunos programas ha conseguido enfriar una relación que parecía irrompible. Dicen que hasta las estructuras más duras pueden llegar a quebrarse.