Cuando parece que las cosas no se pueden embarrar más en la vida de María Lapiedra, su pareja Mark Hamilton y su supuesto amante Gustavo González, protagonistas indiscutibles del último mes en Telecinco y en la crónica social española en general.
Justo un mes después de que se destapara la presunta infidelidad que la colaboradora de Cazamariposas habría llevado a cabo, supuestamente con el colaborador de Sálvame, Gustavo González, el tertuliano con "o" con mejor nómina del programa de corazón decano de la televisión, Kiko Hernández, patria revelaba una información que ponía de nuevo patas arriba la vida de la que fuera actriz de cine para adultos y que tendrá consecuencias.
Según reveló Kiko tendría en su teléfono un mensaje que no gustaría nada al paparazzi. Este habría recibido una información de una supuesta "compañera de María, en la Plaza de Castilla -en la capital de España- y detrás del Camp Nou -en la capital catalana", agregando que se la iba a enseñar a Gustavo agregando que quizás no sabía nada de esto.
Una información en la que se deslizaba que, presúntamente, María podría estar haciendo las veces de señorita de compañía en lugares frecuentados por este tipo de señoras y de la que González aseguraba no tener "ni idea", indicando que "no me cuadra", si bien para salir de dudas tendría que "preguntar a María".
Por si estas dudas de Gustavo no fueran suficientemente graves, el invitado a Sálvame empeoró las cosas esgrimiendo que "desconocía" lo que se estaba revelando pero que, quizás, el marido de esta no lo desconociera.
Más leña al fuego, y de la que prende bien fuerte.
María Lapiedra tomará medidas legales en este asunto
Ante la avalancha de mensajes que le habrían llegado a su teléfono y las cada vez más retorcidas informaciones sobre la supuesta oscura doble vida de María Lapiedra a esta no le quedó más remedio que intervenir en el programa en el que colabora para negar todas las acusaciones y asegurar que la persona que estaba difundiendo todas esas mentiras tendría que demostrarlas en un juzgado nada más recibiera la citación judicial.
Y es que la colaboradora de Telecinco no tardaba ni unos minutos en pedir a Kiko Hernández que le pasara los datos de su informante para proceder a iniciar, de la mano de sus representante legales, una querella contra esa supuesta compañera que estaría difamando a una María Lapiedra que empieza el año como lo acabó, en la picota informativa.