¿Qué tienen en común uno de los personajes más afamados de William Shakespeare, Hamlet, y el personaje principal de la serie médica por excelencia, house M.D., Gregory House? A continuación, y luego de un análisis en torno a las relaciones que ambos forjan a través de los actos/escenas y capítulos respectivamente, podremos sacar nuestras conclusiones.

Blood Ties

En las tragedias de William Shakespeare hay un hincapié constante en las relaciones, especialmente en las familiares: se resuelven generalmente con la muerte, quedando (la mayor parte) con temas inconclusos, que llevan a los personajes a atormentarse con qué pudo haber sido.

Tomaremos como ejemplo dos lazos que, si bien uno no es de sangre, cumplen la misma función: Hamlet-Gertrudis y House-Stacy. El pesar de Hamlet con su madre se genera a partir de la muerte de su padre y cómo ella lo “reemplazó” tan fácil, sin sufrir la pérdida y, sobre todo, la traición al casarse con su mismísimo hermano. Por otro lado, lo que House más siente en la relación con Stacy es que los protagonistas son ambos y que el reemplazado es él. En el episodio 20 de la primera temporada, la frase que lo concluye es de una dominatrix cuyo sumiso disfrutaba siendo asfixiado, “It’s not about pain. It’s about being open, being completely vulnerable to another person. If you can learn to be that deeply trusting… it changes you.”; esta abre perfectamente los dos últimos capítulos, que se concentran en el trasfondo de la discapacidad de House y Stacy, que siendo su novia y amándolo incondicionalmente, vulnera su voluntad al decidir amputarle la pierna, decisión que más tarde se invierte y provoca una crisis irreparable en la pareja.

Brain Waves

Tanto en Hamlet como en House M.D hay personajes que sufren los altibajos de los protagonistas de primera mano: dos mujeres, visiblemente (ante el espectador y la vibra que sugieren dentro la obra/serie) inútiles, fácilmente manipulables, cuyas alternativas sólo son dictadas por los demás. Ofelia y la doctora Lisa Cuddy viven bajo el amparo sentimental de Hamlet y House respectivamente, son humilladas psicológicamente y, sin importar cuán miserables las hacen sentir, vuelven al caos quizás con el fin de recibir la chispa existencial y la validez como seres humanos al exponerse a la experiencia tan nefasta que han tenido ambos personajes con la vida.

The Hanged Man

“I’ve got no kids, my marriage sucks; I’ve only got two things that work for me: this job and this stupid, screwed-up friendship, and neither mattered enough to you to give one lousy speech”.

¿Cuán condicional es una amistad? ¿Y si… la estabilidad y la veracidad de una de las partes depende de cuán cuerda esté la otra?

Horacio y James Wilson son el ancla a la Tierra de Hamlet y House respectivamente: quienes, en términos psiquiátricos “comprueban la realidad”, refutan los delirios y combaten la falta de respuesta emocional de los dos personajes, cuya amistad a veces duele más que el amor, justamente porque la pasión sólo se concentra en salvar a los protagonistas de forma desinteresada, arriesgando, en el caso de Wilson, en muchas ocasiones el trabajo, la totalidad de sus bienes materiales y relaciones amorosas que son acechadas por House hasta que ceda y se rinda con ellas. Horacio, considerando el contexto de la obra, compromete su sensatez y el libre albedrío emocional que Hamlet tanto admira y que le permite ser un hombre de palabra y digno de confiar.

Famous Last Words

Sin importan cuán miserables e incomprendidos sean los sujetos aquí puestos en análisis y, a pesar de la introversión que respecta a cómo se enfrentan ambos al mundo, Hamlet y Gregory House cuentan, quizás sin caer en cuenta, con lazos significativos, trascendentales, que determinan, a lo largo de la obra y la serie, la evolución tan característica que los convierte en personajes memorables. La hostilidad hacia la ineludible enfermedad mental (o espiritual, en palabras más románticas) que ambos presentan no conoce tiempos, ni espacios sociales, pero es con los vínculos que ésta resulta llevadera, dando pie a la palabrería que sí es necesaria y que tanto impacto e importancia provoca en los espectadores.