Si Hollywood filmase producciones basadas en sus propios entresijos, más de una película sería censurada. Las historias más escabrosas no son las que nos venden en la gran pantalla, sino las que surgen entre bambalinas. O alguien se imagina el impacto de un film en el que Marilyn Monroe protagonizase orgías con Frank Sinatra, Sammy Davis Jr., y los hermanos Ted, Robert y John F. Kennedy. Las estrellas terrenales han creado su particular círculo sin ley donde todo pasa, todos saben y todos callan.

Los excesos y abusos son el punto fuerte de sus tramas y los sexuales los que más alarman y enganchan al resto de los simples mortales, cuyas historias no dejan de escandalizarnos.

Se abre la veda y el espectáculo comienza

Los rumores cogen fuerza y terminan saliendo a la palestra. Alguien se salta las normas del círculo, rompe el pacto de silencio y hace estallar la bomba.

Hace un mes saltaron todas las alarmas tras publicarse en el New York Times los continuos abusos sexuales protagonizados por el aclamado productor, Harvey Weinstein, de 65 años, a decenas de reconocidas actrices como Angelina Jolie y Gwineth Paltrow. Desde entonces, han sido varios los nombres que se han sumado a la lista negra.

Dustin Hoffman, de 80 años, ha sido el último nombre señalado por abusar, en 1985, de una joven de 17 años de edad. A lo que el actor ha respondido que se arrepiente de "cualquier cosa que pueda haber hecho" y asegura que ese comportamiento "no refleja" quién es.

También Kevin Spacey ha sido acusado, por abusar, en este caso, de varios hombres. El más joven, el actor Anthony Rapp, que declaró que Spacey le forzó para mantener relaciones sexuales cuando apenas tenía 14 años.

Caras de asombro, bocas abiertas y manos en el pecho. Hollywood está compungido. Sin embargo, todo estos escándalos vienen de lejos.

Los escándalos sexuales más sonados de la historia de Hollywood

El actor estadounidense Ryan O'Neal, fue señalado por su propia Hija,Tatum O'Neal, por introducirle en un mundo de drogas y salvajes fiestas sexuales cuando tan solo era una niña. También ha involucrado a Melanie Griffith, de quien dice, la llevó a una orgía en París cuando apenas tenía 12 años.

"Nos drogábamos e íbamos a fiestas salvajes. Un día, fumamos todos opio y hachís. Mareada, me dejé caer en la cama. Cuando levanté la cabeza, Melanie se estaba enrollando con un chico y con la actriz María Schneider", se puede leer en su libro, A paper life.

Dylan Farrow, hija adoptiva de Woody Allen, acusó a este de abusar de ella durante su niñez: "cuando tenía 7 años, Woody Allen me tomó de la mano y me llevó a un oscuro desván en la segunda planta de nuestra casa. Me dijo que me tumbara boca abajo y que jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Entonces abusó de mí sexualmente. Él me hablaba mientras lo hacía, susurrándome que era una buena chica, que ese era nuestro secreto".

Esta vez, desde el plano musical, uno de los casos más escandalosos fue el de Michael Jackson "el rey del pop".

Durante los últimos años de su vida la sombra de la pedofilia cayó sobre su fama. Fueron varias las supuestas víctimas que decidieron comparecer en los tribunales, aportando datos perturbadores como que la estrella musical "preparaba a chicos jóvenes para satisfacer sus deseos lascivos", como afirmó Tom Sneddon.

El admirado director de cine, Roman Polanski, lleva 40 años de exilio voluntario por miedo a enfrentarse a la justicia estadounidense tras ser acusado y haber reconocido abusos sexuales a menores de edad. Una de ellas, cuando tan solo tenía 13 años, reconoció ser drogada y violada tras una sesión de fotos que Polanski le hizo en casa del actor, Jack Nicholson.

Pero, ¿qué es verdad y qué teatro en un mundo donde todo es ficción e interpretación?

La mayoría de estos escándalos quedaron desestimados por parte de la industria cinematográfica por falta de pruebas, la perjudicial repercusión mediática y el daño económico que podía sufrir.

Sin embargo, a estas alturas, los testimonios pesan y la industria necesita un lavado de imagen. Así que, mientras que a Polanski, incluso habiendo reconocido su delito, se le otorgó el Oscar a la mejor dirección por El Pianista en 2003. La Academia de Cine de Estados Unidos decide retirar de sus asientos al productor, Harvey Weinstein, y Netflix, prescindir de Kevin Spacey de la aclamada serie House of cards.