El tema del suicidio en el mundo del espectáculo no es desconocido, hace unos meses el conocido cantante de Nü metal, Chester Benington, se quitó la vida tras muchos años de depresión y un tiempo más atrás el carismático cantante Chris Cornell también cometió suicidio; ambos rockeros eran amigos cercanos y sus muertes fueron sujetas a investigaciones por ocurrir en contextos sospechosos, sin embargo los resultados siguen apuntando a suicidios ocasionados por una depresión descontrolada.

En esta oportunidad el fatídico final le llegó a Brad Bufanda, actor de CSI, Malcolm In The Middle, CSI y Verónica Mars.

Prometedora carrera desde joven

Brad Bufanda empezó su carrera actoral en el año 1994, protagonizando el film independiente 'Pocket Ninjas'; pocos meses después participó en un comercial para la marca de zapatos deportivos 'Skechers' y desde entonces tuvo varias apariciones en series y programas norteamericanos como The Secret if Lizard Woman, Roseanne y Hangin' with Mr Cooper.

Sin embargo, Brad tuvo su pico de reconocimiento en el mundo de la televisión al participar en reconocidas series de televisión como CSI: Miami, la comedia Malcolm in the Middle, Mano a Mano (serie de Disney Channel que lanzó al estrellato a Shia Labeuf) y Verónica Mars, junto a la aclamada Kristen Bell.

Trágico final

A pesar de que Bufanda tenía una prometedora carrera y buenas relaciones con famosos conocidos de Hollywood, se lanzó del edificio donde residía en Los Angeles (EEUU), según fuentes policiales de TMZ, se encontró una nota en el cuerpo de Brad donde agradecía a sus padres y amigos cercanos por haberlo apoyado durante toda su vida, no obstante, el motivo de su suicidio no está claro, pues según su representante, Kriten Solem, el joven de 34 años no era una persona con problemas de drogas ni demostró en ningún momento síntomas depresivos.

Su muerte sigue siendo una incógnita, pues Brad se encontraba filmando dos películas: Garlic & Gunpowder (2017) y Stan the Man (2018), no tenía problemas con nadie y gozaba de aparente buena salud.

Su familia pide a los medios respetar su privacidad en estos momentos tan dolorosos, su muerte es, además de una triste noticia, un recordatorio de que las enfermedades mentales pueden ser silenciosas y que la depresión no es un invento ni falta de actitud ante la vida. La misma debe tomarse con seriedad y ser hablada en los hogares con precaución e interés para evitar el esparcimiento de estos lamentables sucesos.