"Al cavar se halló una tumba que contenía un cadáver gigantesco de cincuenta y siete metros de largo (...) desde la almohada que sostenía la cabeza hasta la punta de los pies". Con estas palabras sorprendía el geógrafo musulmán Abd al-Munim al-Himyari al mencionar la muralla y las defensas de Mayrit (actual Madrid) en su crónica Rawd al-Mitar (traducida como El libro del jardín fragante), tan importante para comprender la historia de la presencia musulmana en la Península Ibérica.
El geógrafo musulmán -citando al historiador cordobés Ibn Hayyan a través del cual conoció esta historia-, sitúa este increíble hallazgo en el preciso instante que se estaba cavando el foso que rodearía a la muralla de Madrid.
En todo momento, no duda que aquello que recuperaron se trataría de un gigante.
Según Fátima de la Fuente y Enrique Fernández Envid, que han investigado este insólito suceso y lo han plasmado en su libro Explora lo desconocido de Madrid, aseguran que el hecho fue tan sonado que el cadí del Madrid de la época se acercó al lugar del descubrimiento para cerciorarse de que todo lo que se contaba era real. También añaden que aquellos restos gigantescos en realidad serían de algún animal prehistórico.
Las zonas de la ribera del río Manzanares -cuyo volumen de caudal sería superior al actual- eran sinónimo de vida en tiempos del Pleistoceno. Lo que hoy conocemos como Madrid, fue el hábitat en tiempos remotos de animales gigantescos como el mamut, el rinoceronte de estepa o el megaterio.
Por tanto, lo que se encontró en época musulmana en la muralla madrileña pudo tratarse de algún fósil prehistórico.
Hay que tener en cuenta que la fantasía estaba muy presente durante la Edad Media. Si algo era desconocido, se recurría a la imaginación y a la exageración para paliar esa falta de conocimientos. Es así como Historias sobre gigantes y otras criaturas fabulosas llenaron los bestiarios, colándose en muchas ocasiones en las crónicas de historiadores que magnifican algún suceso o dan tintes prodigiosos a determinados acontecimientos cruciales.
Además de no estar exenta de anécdotas, El libro del jardín fragrante es un documento importante para conocer todo lo que supuso Al-Ándalus. Traducido por el arabista francés Lévi-Provençal, muestra de forma detallada lo que fue la España musulmana y ayuda a tener una visión clara sobre los orígenes de Madrid, así como de su día a día.