Todo tiene un principio y un final, como la vida misma. Lo que sucede es que, como en el propio ciclo de la vida ocurre, a menudo no sabemos cuándo arriba ese ocaso.
Si hablamos de la televisión los ciclos de los personajes más socorridos son aún mucho más cortos que el del resto de los mortales, que durante un tiempo ocupan un espacio en la pequeña pantalla.
Y es que son muy contadas las excepciones que consiguen mantenerse en lo alto de la actualidad mediática y al pie del cañón durante muchos años. Más allá de algunos tótems de la televisión, pocos son, pues, los rostros que acompañan a estos privilegiados.
Una de estas supervivientes de la tele, hablando de los ejemplos de nuestro país, ha sido Belén Esteban, quien después de saltar al ruedo mediático hace ya más de una década no ha dejado de cosechar portadas millonarias, exclusivas pagadas a precio de oro y apariciones televisivas retribuidas a precio de estrella. El motivo era evidente: Difícilmente nadie podía lograr reunir al otro lado de la pantalla a más espectadores de los que ella aglomeraba cada vez que era anunciada en antena. Lo mismo con las revistas que se vendían con su cara en portada.
Algo que, quizás, por el propio peso del tiempo, haya llegado a su fin. O al menos eso es lo que se ha empezado a barruntar sobre la que es conocida como la Princesa de Pueblo tras muchos años vendido su vida a fascículos.
Si hay una persona que sabe perfectamente cómo funciona y cómo vende el personaje de la de San Blas ese es precisamente el que fuera su representante durante alrededor de diez años: Toño Sanchís.
Pues bien, éste no ha dudado en venir augurando de un tiempo a esta parte que "el Titanic se hunde", en relación al tirón decadente que la rubia más famosa de España habría empezado a mostrar en sus últimas apariciones en los medios de comunicación.
La última vez que el valenciano ha insistido en esta idea ha sido este mismo fin de semana. Cuando la Esteban estaba anunciada para protagonizar el último Sábado Deluxe para contar cómo le han ido las cosas en un verano en el que no ha dejado de viajar con su pareja, Miguel Martos, justo después de anunciar en una revista que quería ponerse manos a la obra para intentar ser mamá de nuevo.
El interés por Belén Esteban podría haber tocado fondo
Sin embargo, y sin un motivo aparente -y quizás por la baja respuesta en las redes sociales a la llamada- la entrevista se caía para ser relevada por Las Campos y su narración de sus vacaciones. Saltaba las sorpresa para todos menos para Toño y algunos que vienen augurando lo mismo que él en las plataformas sociales que versan sobre la crónica social patria.
A partir de ese momento, algunos compañeros de lo medios y muchos internautas han apuntado en la misma dirección de Toño barruntando que quizás el interés por Belén haya tocado fondo. El tiempo dirá.
