En las redes sociales hace algunos días apareció una fotografía en Facebook que incluía un enlace a un artículo demoledor sobre la muerte repentina de Sylvester Stallone
Es importante no dar por sentado la veracidad de todo lo que se cuenta en Internet
Teniendo muy presentes los diversos fakes que circularon en sitios como Facebook o Twitter como consecuencia del reciente atentado de Barcelona, es aconsejable no ser una persona excesivamente crédula e intentar corroborar la información para evitar hacer el ridículo forma innecesaria con publicaciones alarmistas .
Acudiendo directamente a las redes sociales del actor, rápidamente se desvela la verdad: es un fake.
La fuente de dicho fake es una imagen de instagram en la cual aparece excelentemente caracterizado para su película Creep 2.
En el pie de foto pone claramente que es una imagen de una película ,pero aun así, muchas personas lo han confundido con la vida real del famoso actor. Los comentarios de sus seguidores parecen una mezcla de gente que comentó la imagen sin leer y de gente que ,quizás tiene una vena retorcida, o que se lucra con este tipo de noticias.
El artículo que da pie a dicho fake incluso proporciona fechas y datos sobre un cáncer terminal de próstata.
¿Es la gente demasiado vaga para leer o muy inocente?
Una vez empezó a llegar cada vez a más personas la falsa noticia y las presuntas imágenes del actor completamente demacrado hubo una enorme avalancha de buenos deseos mezclados con la, más que justificada, indignación de los internautas que iban descubriendo la verdad. Y se acabó haciendo viral.
¿ La opinión pública es, en general, fan del morbo?
Más de una vez se ha planteado esta cuestión. Cuanto más desgarradora y más dramática es una noticia más se comparte en Facebook, Twitter y demás.
Mucha gente lo hace porque se sensibiliza con lo que se relata y quiere expresarlo públicamente. Es como cuando salen fotos de animales y los internautas se enternecen o se sobrecogen de espanto.
Pero, también hay un sector que disfruta secretamente un poco de ver sufrir a los demás a cambio de unas cuantas visitas a un artículo y hacerse popular de la noche a la mañana.
En el fondo, en muchas personas hay una pequeña vena morbosa.
Por esa razón programas como Gran Hermano tienen tanta audiencia en este país. Cuantas más broncas tienen los concursantes más audiencia tienen.
Por eso se pica y se cae en fakes continuamente y seguirá ocurriendo con mayor frecuencia de la que se hacen eco los medios.