No sabemos el día exacto en el que lo anunciará, pero lo que sí está claro es que el tiempo de Belén Esteban en televisión tiene los días contados.

Algo de lo que nos enteramos este mismo año. Concretamente el pasado 22 de enero, cuando esta acudió sin cobrar al que era el nuevo programa de Ristjo Mejide, "Chester in love", para soltar lo que nadie en Mediaset España esperaba escuchar: Que tiene ganas de dejar para siempre sus apariciones televisivas.

Sus declaraciones eran clarísimas y dejaban un nulo lugar a la interpretación: "Estoy deseando dejar la televisión, en el momento que pueda dejo la tele". Lo único pues que quedaba por determinar era cuándo llegaría ese momento en el que la colaboradora de Sálvame pudiera afrontar la retirada definitiva.

Las lecturas que los días siguientes se iban haciendo tras este bombazo informativo de primer orden eran las mismas. Las razones que mantenían en la pequeña pantalla a la de San Blas eran económicas. Con deudas a Hacienda, el juicio contra Toño Sanchís por delante y la inminente marcha en septiembre de Andreíta a Birmingham le impedían romper las cadenas que la unen a Telecinco.

Pero las cosas, para alegría suya y de su entorno, han ido arreglándose y de qué manera.

Desde ese mismo momento Belén ha firmado dos "Belenazos" en el extinto Sálvame Deluxe y actual Sábado Deluxe, dos exclusivas en las revistas del corazón y, lo que es más importante, y sobre todo más dinero, ha conseguido que una juez le dé la razón ante su ex representante.

En total, sumando todo esto, cuando todavía queda un trimestre del año, se barrunta que la Princesa del pueblo ha podido asegurarse más de medio millón de euros, lo que le ha permitido marcharse de vacaciones a las islas Baleares, Asturias y Benidorm durante este verano y, claro está, pagar deudas y afrontar la carísima experiencia universitaria de Andreíta.

La economía de Belén Esteban, al alza

Si tenemos en cuenta que todavía quedan meses por delante de muchos líos con el asunto María José Campanario, con todo lo relacionado con su hija, con la conversación pendiente de Jesulín con Andrea, con la esperada "reboda" de su ex marido y la odontóloga, y con el recurso que Toño va a emprender para darle la vuelta a la sentencia en su contra lo que se le viene por delante a Belén no es moco de pavo.

Una serie de asuntos que la van a colocar en el centro mediático y, en consecuencia, a llenar las arcas hasta un punto que quizás sea definitivo para poder irse en cuestión de unos meses de la tele. ¿Será este el último año de Belén en televisión?