La nota del momento la ha dado TVE, al ser la única cadena española en negarse a transmitir lo que acontecía en la Audiencia Nacional donde por primera vez en la historia, un presidente en posesión de su cargo ha tenido que prestar declaración delante del Tribunal. Cadena de Televisión pública además, que ha dejado en evidencia las artimañas de las que se puede valer el PP para manipular a los televidentes.

La jugada ha sido en vano pues, pese a todo, el resto de televisiones privadas como La Sexta, Telecinco, Cuatro y Antena 3, acompañadas por paralelas como Telemadrid, cubrieron con todo lujo de detalles el evento en vivo.

La única excepción que haría TVE al respecto, fue al efectuar una tímida retransmisión por medio del Canal 24 horas, donde los fragmentos de Actualidad son el único contenido

Y así, mientras Rajoy eludía las acusaciones que mencionaban los fraudes por financiación de su partido, la cadena de José Antonio Sánchez se limitaba a entretener con noticias rosas, consejos para bajar de peso o alimentarse sanamente o cualquier otra novedad que no incluyera la declaración del presidente.

Ante tales circunstancias, el Consejo de Informativos no ha dudado en denunciar a TVE por hacer utilización de su espacio público para fines partidistas o a favor del gobierno. Esto teniendo en cuenta que la retransmisión no incluyó los instantes de mayor importancia dentro de las declaraciones de Rajoy, ni tampoco escenas cruciales que lo relacionaban de modo contundente con las acusaciones; como ese donde se hacía mención del intercambio de mensajes entre él y Luis Bárcenas, extesorero del PP.

Aunque en breve José Antonio Sánchez también será llamado a explicar el por qué de estos cambios tan abruptos, lo cierto es que él afirma no arrepentirse de mantenerse al margen.

Incluso ha afirmado que volvería a tomar la misma decisión y que dejar de transmitir la audiencia de Rajoy, fue un total acierto para la empresa.

José Miguel Camacho, el portavoz de la facción socialista en la Comisión de Control de RTVE, se mostró indignado ante tales respuestas y demandó un cambio inmediato en los dirigentes de la corporación, a fin de frenar la manipulación de los medios que se lleva a cabo sistemáticamente por el Partido Popular.

Otros personajes como Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, han expresado de igual manera su descontento, esperando en breve la dimisión del presidente español.